miércoles, 22 de mayo de 2013

Un nuevo paso

Comenzamos una nueva etapa.Un nuevo Blog en el que deseo plasmar todo aquello que queda garabateado en el borde... Tinta sobre la que se apoya cada sentimiento y cada sueño ... pedazos de ese collageque he ido dejando olvidados y heridos en cada hoja ...
Este es mi Resucitar entre tachones 




http://bruncielosgrises.blogspot.com.es/






lunes, 11 de junio de 2012

Mis pequeños susurros

https://www.youtube.com/playlist?list=PLE88B1D1541E7918C&feature=mh_lolz

...pequeños susurros ... pequeños cánticos para recordar...La Maladie ...Mi pequeño Pecado...El Perro Rojo...el superviviente de una década...

sábado, 12 de noviembre de 2011

Una despedida




Permíteme equilibrar la batalla con la leve señal del resentimiento latiendo en la agrietada frente. Y escupir en suelos cuasi sagrados…

De enemigo es la estampa que llevo encima. No importa todo lo que te laves , con aguas de cien llantos y una carcajada, ni lo mucho que fustigues los retratos desenfocados.

Ya has mostrado todo el chasis de tus estúpidas ideas y has dejado parte de tu carne y tiempo en alimentar a quienes ahora se alzan de nuevo, a quienes buscaban evadirse, a quienes les parecía que una letra tan solo es eso, una letra… Todos poco a poco han desarrollado su propio odio y el más primitivo acto de supervivencia les ha hecho caer en el tan humano egoísmo, han tejido en murales de nostalgia y soledad en sus cabezas mientras caminaban, cuando se levantaban, cuando se acostaban… cuando un simple soplo de aire les hacia respirar. Todos conocen tu forma de actuar y lo que pasa por tu cabeza es explicado en estas torpes líneas. Todos te conocen. Y tú a ellos recién empiezas a conocerles.

Y hay que saber cuándo parar… Hay que saber cuándo retirarte a tiempo pues no es bueno retocar la realidad más de lo debido. Has de saber cuándo soltar el bolígrafo, cuando dejar de machacar las teclas del teclado, cuando guardar silencio. Sssssss… ahora callaré los tabúes, las palabras prohibidas, aquello que no quieren escuchar… SSSsss… no debo perturbar su sueño. Ya se crecieron lo bastante como para que eso les interese, ya se alimentaron suficiente de tus miedos.

Rompo una hoja y con las letras que habitan en él reconstruyo como un dios loco el  dicho oriental: “Si amas algo déjalo volar libre si vuelve a ti…”. Y es cuando todo cambia, cuando unas letras suplantan a otras, cuando sustituyendo las que habían de estar a continuación puede leerse: “…será que necesita recordar lo que es temer y odiar”.

Acabo vestido de Mefisto

Irán cayendo las hojas… una a una…

… Hoy más que nunca…

Brun solo es, y será, un recuerdo.



domingo, 9 de octubre de 2011

Un susurro para Salomé




Deja de mirarme, ser de carne…

Deja de acunarme en el pálido favor de tus sentidos;

Pues no sabes lo que soy, ni siquiera eres capaz de imaginar a lo que me veo forzado ante la atención desmedida,  desmerecida…  y fuera de toda parcela de tiempo y espacio.

Deja de mirarme,  mortal…

Pues yo estoy muy por debajo de las cosas que se marchitan y mueren… Pues vivo del recuerdo y soy coleccionista de las frases más amargas, las heridas más sangrantes,  las creadas en más de una noche de desacuerdo y de renuncio a lo físico. Todo esto me dota de algo parecido a la vida y así conservo toda esencia en animación suspendida.
Soy homúnculo de un pasado decorado entre sangre y los pinceles improvisados de cada una de tus pestañas.
Soy un cuadro al fondo del pasillo, un autorretrato de las desgracias y las amistades fingidas,  de torpes trazos que dan los niños cuando se cansan del juguete … y lo rompen, lo apilan … dejan que el oxigeno haga su trabajo y el anaranjado manto de la oxidación tapa de manera intima la desnudez y crea las arrugas del devenir.
 
Soy ficción de las noches menos recomendables para soñar.
Soy sueño de una Luna que todavía se pasea por los horizontes, de una ciudad ahumada, con camisón.

Deja de mirarme…de reojo…

Deja de mirarme, vista torpe…

Deja de apoyarme en tu cristalino… que no sé donde está la salida y en mi cautiverio debo desgarrar la piel para salir… y no soy escapista muy hábil ni muy delicado.

Quien iba a decirme que después de tanto tiempo… que una sonrisa cortaría como el más cortante de los puñales. Quien me iba a confesar que ante un leve temblor se esconde una bandeja de plata tallada a partir de cada una de las palabras y rencores.


Deja de mirarme… Pues tú te alejas…. y a mí me quedan apenas fuerzas para mantener el parpado petrificado  y no crear ese oscuro telón que convierte cada milésima en una eternidad. No es justo…

Muerte, deja de mirarme.








jueves, 18 de agosto de 2011

¿Por qué no escribes? (Probablemente para poder respirar)


Uno nota como se pudre el papel

y es que cada vez hay menos motivos…

… menos oídos.

Se cansaron de escuchar tus delitos;

será que te ven sonreír

y tratar salir del agujero,

beber de ese aguacero

que refrescó aquel terror

y enfermo de contradicción

creé este mundo malnacido.

Y todo es

un “Tú estás”…

… y un “Yo me voy”.

Un leve masticar

y un “Tú lo escupes”.

Quizás siempre supe

que todo es un problema

para hartarse de respirar.

Por eso inundé de trazas de rencor

cada oración y palabra.

De pedazos de cristal ahumado

todas las miradas.

Y poco a poco se desconecta

corazón del alma estándar,

se construyen, casi sin saber,

los cimientos de una casa

que luce, hoy por hoy, deshabitada.

-“¿Por qué no escribes?”

-“Porque apenas entiendes nada”


miércoles, 25 de mayo de 2011

Carne y Furia


Carne y Furia

entre tus restos.

Carne solo porque sangras…

Furia porque hay palabras que no guardas.

No respetas el susurro

y vendes todo tu mundo

entre caricias que delatan

que tu soledad es el presente

de una errata del cariño;

Una pestaña contra el mundo ;

Un segundo mantenido en el olvido;

Un desprecio en el pasillo

por el que paseas desnuda …

Hablas de lo escrito

y te pierdes

entre mares de la duda

más obscena.

Carne y Furia…

Eres sedosa luna

que controla las mareas.

Vuelvo a sentir ese abrazo,

esos besos acelerados…

Hoy, más que nunca

te vuelvo a sentir

como Judas en la última cena.

Asco… Rabia.

Ira… pena.

Mientras, acurrucada esperas

y equilibras el tormento.

Dibujas con los dedos,

serpenteantes, líneas en la arena

que troquelan tu figura

en una parcela del pasado

donde la cristalina distancia

entre bendita piel y mundanal tacto

se mide en kilómetros cuadrados.

Carne solo porque lloras…

Furia porque amas lo pagano.

Miras a tu rey y, entre gritos,

ávidamente proclamas

tener su corona entre tus brazos.

Y mientras, la tuya colgada

en la esquina de la cama…

…Recordántote…

… que…

Eres Carne cuando sientes….

… Eres Furia cuando amas.


jueves, 5 de mayo de 2011

Muñecas rotas


Ahora son muñecas rotas…

Tristes juguetes en manos sudorosas

de niños tristemente eternos.

Victimas de infiernos de escaparate.

Comida para bocas entreabiertas

que muestran sus encías rosas

y arrancan con viles dentelladas

sus vestidos de encaje.

No importan las palabras

pues se han transformado

en macabras canciones de cuna.

Ni tan siquiera importan

los gestos que ensayaste

en el espejo de la locura.

Pues cuando la piel es porcelana,

por mucho pétalo que la envuelva,

tiende a agrietarse …


¿Te preguntaste alguna vez

ahora que hacer?.

¿Ahora, que la saliva está muerta? .

¿Ahora, que lo que queda en tu tez

es una lágrima reseca?

Ahora …

Que no eres nada .

Ahora …

Que la vida se reduce al estante,

a la vitrina, desde la que observas.

Ahora …

que voluntad se reduce a otra voz

y a la conciencia muerta.

Ahora …

que otras manos llevan las partes,

todas esas piezas sueltas,

que dejaste en el camino

que hoy lejano y extraño recuerdas.


Ahora son muñecas rotas …

De esas que dan miedo

y a las que nadie quiere agarrarse.

De esas que devoran lustros

soñándose seres de carne.

viernes, 4 de febrero de 2011

Todo lo narrado quedó escrito en los mares de tu olvido (Homenaje a Howards Phillips Lovecraft)


Las aberrantes cúspides, eran el mirador perfecto para poder paladear el acariciar macabro de las olas, la típica mano que aparta alguna pequeña sobra de nuestro último festín para no verse expuesta a tan horrible imagen. La caricia dotada de un tacto que se lleva algo físico de ti y que ahora lo mantiene inerte en sus frías , pero siempre en movimiento, manos con las que manipulaba esa pequeña figura de cera, estirando sus miembros aproximándolos al desprendimiento, rajando todo aquello que no se puede ver.

Las Olas golpean incesantes. Un batallón de soldados se lanzan y se destruyen contra las piedras quebrando su fuerte estructura y arrancando sedimentos que vieron tiempos mejores. El ruido imita una batalla de seres extraordinarios, invisibles, que rugen en multitud y entonan viejos canticos de guerra, antiguas lenguas de edades no conocidas por el hombre.

Luchan por un terreno que antaño fue suyo.

De poco vale cubrirse el rostro… Siempre alguna gota llega para recordarte que existen cosas ante las que nunca estaremos protegidos, somos simples victimas de agentes externos que sueñan con devolvernos todo ese Caos que hemos sembrado… Existen cosas que no se ven pero que se pueden sentir!!!... Y ni siquiera en lo alto de esta formación rocosa, en esta playa sientes la seguridad de la distancia.

Esos ojos, en ese telar negro que sirve de escenario, vigilan, observan, conspiran, traman, en silencio los croquis de nuestros antiguos miedos. Dicen que en noches de tormenta susurran en el oído de marineros el mansaje de su llegada, sus intenciones… su leyenda y los secretos que se ocultan tras los símbolos arcanos, y las lágrimas que brotan de estos avergüenzan al mismísimo cielo.

Desde este pedazo de tierra solo se presencia Infinito… Eternidad… La Nada y su sutil velo de neblina inmaculada. Noto ese viscoso intentar agarrarme de los tentáculos de la imaginación y arrastrarme hasta el mundo en el que los locos cuentan relatos y se arropan en todas las hojas narradas, invadidas por abstractas y horrendas visiones decoradas por burlescas brisas.

Y hoy trato de apartar la mirada de ese océano, trato de arrojar al olvido todas esas criaturas embriagadas en mal y agua salada, trato de que el olvido arrastre hacia su boca toda narración que pueda perturbar mi sueño… Porque todos esos relatos tienen algo de verdad, tienen contenido todos los miedos ancestrales a la gran nada, a lo desconocido…

Se que dicen la verdad. Porque yo en cierto modo… también lo he visto.

jueves, 27 de enero de 2011

Venus no nos quedaba tan lejos



Fue esa luz que se apagó tras tu despertar.

Fue la canción que sonó en la radio, en una habitación , cuando sonreiste la primera vez.

Fue mi fe... la que se desmontaba tras el muro de alabanzas y galanteo.

Te deje un suave insomnio y aguardiente, en forma de lagrimas, que no parabas de beber.

Sollocé cuando las agujas del reloj cortaron la respiración de dos inocentes en un juicio de moral. De testigos solo quedaron los sentidos, y bien sabes que poco podemos fiarnos de sus falsas coordenadas.

Tu viste que mi perfección era solo arena que se te metio en los ojos...Por eso esa noche no paraste de llorar...estuviste muy quieta y deseaste mimetizarte con un ambiente seco y torpe.

Podríamos haber desaparecido y quedar flotando como dos cuerpos abstractos en el paraíso... Pero yo decidí alimentar tus ansias de mentiras, y tú solamente quisiste volver a cubrir tus madrugadas con telares roídos y rojos. La dulce condena en el panteón de las Furias.

Venus no nos quedaba tan lejos...pero ni tú ni yo conseguimos los papeles de la inmortalidad.

Fue la lluvia, eyaculada por la tormenta, la que arrastró las buenas costumbres y la sinceridad tan cristalizada y fingida.

Fueron las margaritas del jardín que se empeñaron en mentirte con un "SÍ"; los que arrancaron las raíces bien asentadas de aquellos terrenos herméticos.

A mi me mintió la moneda cuando me salió cruz... ante la decisión de acercarme a tu deslustrada persona y a tus brazos tan tímidamente abiertos.

Dormí demasiado tiempo jugueteando con mi lengua en el ombligo de la importancia.

Fue la baja resolución con la que miramos las despedidas. No quisimos traducir las letras extranjeras del presente... Y ese complejo lenguaje iconográfico, esos posos del café, esos gestos desperdigados frente al espejo dijeron claramente que yo nunca fui un fin…. tan solo un medio.

Fue un papel verde brillante, con el que se envolvió mi poesía y mi lucidez, para que no vieran que el Sol alumbraba otro lugar.

Venus no nos quedaba tan lejos... y decidimos quedarnos cada uno en su esquina…

...Ese fue el fallo.


miércoles, 15 de diciembre de 2010

La noche medio desnuda escapa



Su batir de alas...

Su cordura.

Se introdujo

inaudible por las ranuras.

Su nariz sangraba

y se veía medio loca.

Soledad tan terca

escribiendo partituras

que hablan de Ayer.

Escarba en un agujero

que aparece en la pared...

Entonces...

...cesan las voces.

Hoy pequeña Niña

la Reina de Corazones

no tendrá piedad.

Exista o no exista la verdad

la mentira se tatúa en la piel.

Reflejo y ser...

Reflejo y sed.

Niña de precoz pelo de plata...

Acusaste al espejo

de no dar una imagen exacta

del país que atravesaste.

Carreras en tus medias.

Heridas infectadas

en vientre de seda.

Fueron tus actrices favoritas...

Versos y grandes citas,

de genios poetas,

nunca escritas.

Ese vaho te retrata...

esa asfixia te quema.

Cuenta...

Que la escarcha seca.

Que la arena moja.

Cuenta...

Querida Niña

que dormirás en sabanas deshechas.


domingo, 19 de septiembre de 2010

30 años de cuento de hadas



Reparte tu aliento

en mi sistema

Dama de cuento.

Dota de suave melodía

mi tenue canto,

siendo luz y movimiento.

Eres Fabula libre,

impresa en las retinas

de este que te escribe;

alojada entre los dedos

de este que se desvive

por alojarse en los espacios

de tus ojos topacio

y ser esclavo de tu desvelo.

Muéstrame páginas

retratadas en treinta años…

Nárrame treinta más...

o los que sean necesarios

Leeré tu rostro en Braille,

ya sabes cómo soy…

nunca me canso de acariciarlo.

Si me sonríes…

Serás mi Cenicienta.

Pagaras la afrenta

del crimen de tu sonrisa,

acompañándome al baile.

Cuando no mire nadie,

te besaré y, susurrando, pediré

que te dejes en la cama

los zapatitos puestos.

Mi traje… Tu vestido…

Tan solo es peso muerto

que nos separa horas de

de compartir la misma almohada

y el mismo firmamento.

Ese cuyas coordenadas

dejas impregnadas en el vaho

de los cristales de mis gafas.

Ese que se traduce en mi latido

Y se refleja en tu mirada.

Tú en las garras de la Bestia

pero Bella… ¿Qué esperabas?

Ser de leyenda…

Reina hechizada…

Por mucho que pasen los años…

Y que vuelva el frio a las ventanas…

Serás la niña eterna,

esa que sueña a mi lado,

jugando en mi mundo de hadas.


(Felicidades Natalia)

miércoles, 8 de septiembre de 2010

¿Donde has estado? ( Las coordenadas que sugieren tus lunares)


“¿Dónde has estado?”

Creo que reuniendo costras de recientes e inmerecidas heridas… Aprendiendo del dolor aún fresco y de los estigmas simplemente cauterizados con ligeros soplidos, de aquel que no desea acercarse.
Buscando la tinta caprichosa y las razones por las que estas manos deban torturar los virginales sentidos, los disecados parpados, de aquellos valientes que se tomaron las molestias y el tiempo necesario de leerme y prestar atención a los pequeños pentagramas que conforman la banda sonora de mis desventuras, de mi tenue concepto de realidad y de alguna que otra luz apagada de alguna que otra noche que no me atrevo a recitar.

Quizás estuve de luto.

Quizás estuve plantado ante el difunto esperando que este se levantara bajo el mismo Sol abrasador de verano que tanto odio y tanto abrasa mi espalda. Guardando la esperanza en vano ante un rostro escarmentado, pero indiferente, tratando de atisbar una reacción correcta, un movimiento simple como asentir con la cabeza, un guiño, un ligero soplido. Esperando inútilmente a que la ola de calor pase… No solo no pasó… sino que hirvió e incineró todo lo cultivado con paciencia, frenó los pasos y al mismo tiempo destrozó las huellas y marcas del asqueroso camino ya recorrido…
A lo mejor estuve tratando de comprender esta época , que poco a poco , fue tejiendo su manto de oscuridad, que fue oxidando nuestra fe como el hierro frío que a día de hoy representa en que se convirtió nuestro universo. Un universo decorado con fuegos fatuos, que apenas conservan resplandor, que giran alrededor del eje de lo soñado, de lo escarmentado de lo intolerablemente amasado por unas manos estáticas y endurecidas. Todo el cosmos quedó esparcido en pequeños cristales, casualidades, fingidos deseos y mentiras en igual medida. Quizás estuve lamiendo el suelo más de lo necesario. Quizás mi lengua se arruinó de tanto tratar de eliminar las pruebas de crímenes imperecederos… Más tiempo del necesario… hasta que mis labios fueron una parte del mismo suelo. Recobré el olvido… y creé un abismo entre mis voces y el inútil recordar.

Puede ser que haya estado todos estos meses recuperando el sueño extraviado y refugiando mis latidos y mis actos en las únicas manos que me alzan, esas que acarician mi verdadera forma sin el terror helado que produce, mi presencia y mi verborrea, en ciertos organismos. Acariciando mis crines, puliendo mi lomo, mordiendo mi cuello. Jugando con lo que soy y esperanzadas de lo que creen que llegaré a ser… recordándome que mi verbo se hizo carne. Estuve todo este tiempo acurrucado entre sus muslos, sudando y repitiéndola que nunca aflojé su presión sobre mí porque he desarrollado la necesidad a sentirme preso, aunque mis falsas alas se desintegren y el calor invada mi calma, aunque el sudor y mis ojos escocidos me haga solamente notarlos mediante la delgada capa que describe mi tacto.

Siempre supe leer ese cuerpo en Braille transformando mi pecho en ese paraíso artificial que a día de hoy se extiende por cada poro, cada hueso, cada extremidad. Siempre me consideré guardián de su cuerpo cuando mi reina duerme, retirando el pelo de su rostro , cuando busca en mi esa energía que la protege las noches en las que aún nos quedan estrellas por contar y susurros que adornar en nuestros oídos Noches solo nuestras ,creadas en nuestro lecho, olvidándonos de todo y todos los demás…. Sabemos que no se merecen haber construido falsos castillos a partir de los restos que dejamos en las ascuas de nuestras acciones. ¿Qué nos importa el resto teniéndonos el uno al otro? … Su suciedad solamente nos recuerda el brillo que debemos ser capaces de crear en nuestras caricias.

“Entonces… ¿por qué has vuelto?”

Porque siempre habrá tiempo para huir y ya me acostumbré al sabor de las heridas.



lunes, 31 de mayo de 2010

No es culpa de este cosmos (Homeostasis)


No es culpa de este cosmos

si alabastros se alojaron

en tus ojos …

Si el rojo de tu vestido

ahora reside en las retinas,

donde no existe el tiempo…

Si ahora bebo en cantinas

hasta apagar el aliento,

que ha traído las palabras

que escalabran sentimientos,

todos los dolores

condensados en el fuego.

Soy salvaje …

o al menos,

Soy muy diestro …

En eso de ser lobo

y buscar en la espesura

los brazos que hoy acunan

una luna llena

no carente de sus brillos,

y seguir la comisura

que sirve de distancia

entre un te quiero y un delirio …

entre los besos y un “Te olvido”.

Homeostasis …

entre aquella niña que se olvida

del enojo en el espejo,

y ese niño que se cree

el gran perro rojo,

que camina entre las ruinas

y las minas detonadas

que causaron el destrozo.

Soy …

Ese pozo en el que miro

y distorsiona mi reflejo.

El Chantajista que negocia

por conocer sin prisas

las aristas de tu cielo.

Soy el encargado en

decorar esas paredes

con un sollozo eterno.

Soy artista en escribir

lo que no ha escrito la marea

en alas de un temporal tan lento.

Lo que no ha escrito tu mirada

y quedó flotando como pétalos,

de ceniza acumulada,

suavemente a ras del viento.

Soy ese perro de perrera

y convivo como puedo

con una áspera espera

de ese que será vela,

hasta atracar en la arena,

soplada por la extensión

de tus silencios…

Valió la pena ser monumento

en el jardín de tus recuerdos.

Valió la pena ser página

de aquel bestiario de los cuerdos.

Valió la pena ser delirio

de sueños estancados.

Soy testigo del delito

cometido por tus manos,

de la tortura que en mi cuello

infringen esos labios

partidarios de hacerme escultor

de cada curva de tu ser.

No es culpa de este cosmos …

Es culpa del placer …

Es culpa de querer ser victima

de un nudo entre tus brazos,

amarrado a ti, cada amanecer.

Volverte a repetir…

No es culpa de este cosmos

sino de otros sentimientos …

Evitar que el Sol despierte …

Alargar ese momento,

donde aprendo poesía

de cada poro de tu cuerpo.

Evitar que tú te vayas…

que las rayas de las sabanas

no sean la mezquina jaula

y tu ausencia mi aislamiento.

Este tango… sigue sonando…

Nuestro tango… sigue viviendo…

Nuestra cama es una constelación

que crece ornamentando el desvelo.

No es culpa de este cosmos…

…Pues siempre seremos astros más extensos.

martes, 11 de mayo de 2010

Susúrrame, Musa ... Susúrrame


Tanto calor por estas fechas no es normal, estoy sudando como una bruja cerca de la hoguera...me sudan las manos...me escuecen los ojos...y se me resbala el bolígrafo; Poetas de otras épocas hubieran dicho pluma...queda mas poético...mas estético...Yo, estoy aquí únicamente con un puto bolí BIC sin tinta...Yo no soy poeta...ya no.

Llegará un día en el que no queden papeles por escribir, las hojas se habrán mojado con los horrores que brotaron de nuestros ojos, pequeños mares de efluvios salados recorriendo nuestras comisuras .El viento se los llevara todo...si no se lo llevó ya, o puede que el bolígrafo se coagule con la sangre del niño que sacrifiqué entre aquellos brazos...algunos dicen que ese lindo muchacho se sigue atisbando en mis pupilas, su inocencia libre de pecado, su emoción retransmitida con una voz grave y que poco entiende de volumen y discreción. Cierto...hay días que le noto golpear mi iris y cantar canciones de amor...

-"Cállate y estate sentado.... ¿No ves que intento escribir?..."

¿Por dónde iba?....Sí, ya se…

… A lo mejor un día deja de haber vida en este caparazón hueco que se llama cuerpo. O peor, que mis articulaciones se
deformen y se partan en un leve pestañeo, en un sueño ajeno que flote a la deriva...el corazón lleva deformado desde que el primer rayo de luz dio en mí, monstruoso, rostro, en mi sobrecogedora figura...
Puede que un día recite para mis adentros y tú no puedas escucharlo… …mejor aún, que no quieras escucharlo y escupas sobre arte condenada a la más triste extinción...
No se qué fatalidad intentaría impedir que cada párrafo de los que creo lleguen a tus huecos oídos...pero te juro que nunca te dejare de escribir...
Aunque sean mis huesos pincel y mi pecho una pizarra...


-"¿Que me dices mi Musa?"


-"Cállate y estate callado... ¿No ves que intento vivir?"

jueves, 29 de abril de 2010

Los 29 mueren... Ahora a los 30 me propongo ser una tumba


Entona un canto….

Que no te tumben las falsas compañías ni las glorias de tus hazañas, cantadas de sus bocas. Solo son auroras divinas que un día escribieron , o que escribirán, sus epitafios en centenares de líneas creadas a partir de ti y de tus tiras de piel acumuladas por años de exceso y autodestrucción; Y que hoy, un día bajo la marca de una madrugada de tormenta, recuerdan lo que has sido tras un telar de niebla , bajo los voraces truenos que retumbaban dentro de tu hogar-útero .La posición fetal era el miedo, seguro, pues no lo recuerdo , pero lo que sí puedo es arrastrar la sensación en una tonada y convertirlo en verdad, acida de la autovergüenza y del odio de ser persona, y decir tras un vendaval de frases desnudas ,y letras que sueñan ser tatuadas en musas de torso desnudo…

He creído tener… por lo tanto he perdido.

He creído perder… por lo tanto algo he tenido.

No quiero que bocas se cierren todavía, no quiero que ojos queden huecos, se estrechen, y se lleven mi sombra entre las pestañas.

Pues esto que redacto no es algo triste…

No es la flagelación de costumbre a la que se me ve constantemente. No es la posición del cobarde….

No es la autocompasión que hiere mi sistema con su jodida adicción. No, pero es cierto que algo de todo esto necesito para enfadar mi orgullo, que se quemen mis entrañas como las colillas mal apagadas de malas noches, y me haga hincar los dientes sobre la acera, esquivando ese eterno camino de baldosas amarillas.

Es lo que me hace ser como soy… pero esta vez prescindiré de ello.

Como ya dije, esta vez me alzo o me siento ante vosotros para conmemorar una fecha de asquerosa felicidad.

Me llama la atención e incluso creo que la lisergia invade mis planos de cámara, cuando veo el miedo al futuro, el avance de ese maestro llamado Cronos.

Yo trato este día con nostalgia, con fotogramas antiguos que pasan una y otra vez de veintinueve años de imágenes, que hoy por hoy tan solo son manchas borrosas acompañadas del incesante resonar de un eco escarmentado.

Rememoro, entristezco y en la misma gota de mercurio , que simboliza ese factor llamado tiempo, aprendo que nunca es la última vez en que Soledad volverá. Pegara un portazo, se sentara sobre tus rodillas, desgarrando la desconfianza y la culpa, y te otorgará lo peor que una mujer te puede dar…. Su silencio.

Volverán las miradas talladas entre juicios, veras todas sus tonalidades desde el dorado de la compasión hasta el gris neblina de ese orgullo tan odiado de ver como este ignorante Ícaro, con sangre en la boca y con los dedos absolutamente ennegrecidos de las brasas, se acerca a soles cada día más abstractos.

Cierto que cada uno de estos infiernos aparecerán más de una vez en tu vida, se repetirán hasta que ciertas mañanas no quieras ni levantarte y pedirán que ofrezcas lo mejor de ti; lo que aprendiste en estos 29 años, solo así sabrás si realmente estás hecho para sufrir o para violar y hacer sufrir a la mismísima inspiración. Solo así sabrás a que sabe la sangre y cuál es el color de los ojos más sinceros… un color solo apreciable cuando son capaces de mirarte de frente.

Has de hacer de cada estrella una supernova capaz de aniquilar por combustión cualquier falsa sensación de las que te rodean y salpicar las hojas que guardas apiladas y alguna que otra blusa que luego pueda quitarse…

Eso me dicen los ojos de alguien que me observa mientras escribo en la mesa del salón y que me sonríe cuando me ve al otro lado del sofá combatiendo con mi mala caligrafía…

Luego vendrá el beso…

Más tarde la Caricia…

Y después de todo esto quedara ese duelo en el desierto de tu condición… Hoja contra Pecho.

Siempre es lo mismo… Un cosmos violento colisionando en silencio desde el lado más frio de la cama. Desde ese lugar infecto de culpa y del “siempre podemos hacerlo mejor”. Ese autómata condenado a regenerarse una y otra vez bajo sus profecías ignoradas, como las de Casandra, y que poco efecto provoca. Ahí viene la reconciliación entre la duda y a palabra.

Año tras año escribo un testamento… Día tras día grabo otro surco con las uñas, cada vez mas desgastadas, en algún lugar donde no se aprecie el cambio de conducta, ni donde se vea esa fogata de fuego azul que arde con mis esperanza y sueños, volátiles y cambiantes.

Un día como hoy… el hijo del texto abrió la boca para alimentarse del oxigeno que le rodeaba y un llanto fue el primer verso. Mientras, la lluvia chocaba contra los cristales del hospital.

Visto lo visto… Las cosas no cambian tanto… ¿verdad?