miércoles, 22 de mayo de 2013
Un nuevo paso
Este es mi Resucitar entre tachones
http://bruncielosgrises.blogspot.com.es/
lunes, 11 de junio de 2012
Mis pequeños susurros
...pequeños susurros ... pequeños cánticos para recordar...La Maladie ...Mi pequeño Pecado...El Perro Rojo...el superviviente de una década...
sábado, 12 de noviembre de 2011
Una despedida
domingo, 9 de octubre de 2011
Un susurro para Salomé
jueves, 18 de agosto de 2011
¿Por qué no escribes? (Probablemente para poder respirar)
Uno nota como se pudre el papel
y es que cada vez hay menos motivos…
… menos oídos.
Se cansaron de escuchar tus delitos;
será que te ven sonreír
y tratar salir del agujero,
beber de ese aguacero
que refrescó aquel terror
y enfermo de contradicción
creé este mundo malnacido.
Y todo es
un “Tú estás”…
… y un “Yo me voy”.
Un leve masticar
y un “Tú lo escupes”.
Quizás siempre supe
que todo es un problema
para hartarse de respirar.
Por eso inundé de trazas de rencor
cada oración y palabra.
De pedazos de cristal ahumado
todas las miradas.
Y poco a poco se desconecta
corazón del alma estándar,
se construyen, casi sin saber,
los cimientos de una casa
que luce, hoy por hoy, deshabitada.
-“¿Por qué no escribes?”
-“Porque apenas entiendes nada”
miércoles, 25 de mayo de 2011
Carne y Furia
Carne y Furia
entre tus restos.
Carne solo porque sangras…
Furia porque hay palabras que no guardas.
No respetas el susurro
y vendes todo tu mundo
entre caricias que delatan
que tu soledad es el presente
de una errata del cariño;
Una pestaña contra el mundo ;
Un segundo mantenido en el olvido;
Un desprecio en el pasillo
por el que paseas desnuda …
Hablas de lo escrito
y te pierdes
entre mares de la duda
más obscena.
Carne y Furia…
Eres sedosa luna
que controla las mareas.
Vuelvo a sentir ese abrazo,
esos besos acelerados…
Hoy, más que nunca
te vuelvo a sentir
como Judas en la última cena.
Asco… Rabia.
Ira… pena.
Mientras, acurrucada esperas
y equilibras el tormento.
Dibujas con los dedos,
serpenteantes, líneas en la arena
que troquelan tu figura
en una parcela del pasado
donde la cristalina distancia
entre bendita piel y mundanal tacto
se mide en kilómetros cuadrados.
Carne solo porque lloras…
Furia porque amas lo pagano.
Miras a tu rey y, entre gritos,
ávidamente proclamas
tener su corona entre tus brazos.
Y mientras, la tuya colgada
en la esquina de la cama…
…Recordántote…
… que…
Eres Carne cuando sientes….
… Eres Furia cuando amas.
jueves, 5 de mayo de 2011
Muñecas rotas
Ahora son muñecas rotas…
Tristes juguetes en manos sudorosas
de niños tristemente eternos.
Victimas de infiernos de escaparate.
Comida para bocas entreabiertas
que muestran sus encías rosas
y arrancan con viles dentelladas
sus vestidos de encaje.
No importan las palabras
pues se han transformado
en macabras canciones de cuna.
Ni tan siquiera importan
los gestos que ensayaste
en el espejo de la locura.
Pues cuando la piel es porcelana,
por mucho pétalo que la envuelva,
tiende a agrietarse …
¿Te preguntaste alguna vez
ahora que hacer?.
¿Ahora, que la saliva está muerta? .
¿Ahora, que lo que queda en tu tez
es una lágrima reseca?
Ahora …
Que no eres nada .
Ahora …
Que la vida se reduce al estante,
a la vitrina, desde la que observas.
Ahora …
que voluntad se reduce a otra voz
y a la conciencia muerta.
Ahora …
que otras manos llevan las partes,
todas esas piezas sueltas,
que dejaste en el camino
que hoy lejano y extraño recuerdas.
Ahora son muñecas rotas …
De esas que dan miedo
y a las que nadie quiere agarrarse.
De esas que devoran lustros
soñándose seres de carne.
viernes, 4 de febrero de 2011
Todo lo narrado quedó escrito en los mares de tu olvido (Homenaje a Howards Phillips Lovecraft)
Las aberrantes cúspides, eran el mirador perfecto para poder paladear el acariciar macabro de las olas, la típica mano que aparta alguna pequeña sobra de nuestro último festín para no verse expuesta a tan horrible imagen. La caricia dotada de un tacto que se lleva algo físico de ti y que ahora lo mantiene inerte en sus frías , pero siempre en movimiento, manos con las que manipulaba esa pequeña figura de cera, estirando sus miembros aproximándolos al desprendimiento, rajando todo aquello que no se puede ver.
Las Olas golpean incesantes. Un batallón de soldados se lanzan y se destruyen contra las piedras quebrando su fuerte estructura y arrancando sedimentos que vieron tiempos mejores. El ruido imita una batalla de seres extraordinarios, invisibles, que rugen en multitud y entonan viejos canticos de guerra, antiguas lenguas de edades no conocidas por el hombre.
Luchan por un terreno que antaño fue suyo.
De poco vale cubrirse el rostro… Siempre alguna gota llega para recordarte que existen cosas ante las que nunca estaremos protegidos, somos simples victimas de agentes externos que sueñan con devolvernos todo ese Caos que hemos sembrado… Existen cosas que no se ven pero que se pueden sentir!!!... Y ni siquiera en lo alto de esta formación rocosa, en esta playa sientes la seguridad de la distancia.
Esos ojos, en ese telar negro que sirve de escenario, vigilan, observan, conspiran, traman, en silencio los croquis de nuestros antiguos miedos. Dicen que en noches de tormenta susurran en el oído de marineros el mansaje de su llegada, sus intenciones… su leyenda y los secretos que se ocultan tras los símbolos arcanos, y las lágrimas que brotan de estos avergüenzan al mismísimo cielo.
Desde este pedazo de tierra solo se presencia Infinito… Eternidad… La Nada y su sutil velo de neblina inmaculada. Noto ese viscoso intentar agarrarme de los tentáculos de la imaginación y arrastrarme hasta el mundo en el que los locos cuentan relatos y se arropan en todas las hojas narradas, invadidas por abstractas y horrendas visiones decoradas por burlescas brisas.
Y hoy trato de apartar la mirada de ese océano, trato de arrojar al olvido todas esas criaturas embriagadas en mal y agua salada, trato de que el olvido arrastre hacia su boca toda narración que pueda perturbar mi sueño… Porque todos esos relatos tienen algo de verdad, tienen contenido todos los miedos ancestrales a la gran nada, a lo desconocido…
Se que dicen la verdad. Porque yo en cierto modo… también lo he visto.
jueves, 27 de enero de 2011
Venus no nos quedaba tan lejos
Fue esa luz que se apagó tras tu despertar.
Fue la canción que sonó en la radio, en una habitación , cuando sonreiste la primera vez.
Fue mi fe... la que se desmontaba tras el muro de alabanzas y galanteo.
Te deje un suave insomnio y aguardiente, en forma de lagrimas, que no parabas de beber.
Sollocé cuando las agujas del reloj cortaron la respiración de dos inocentes en un juicio de moral. De testigos solo quedaron los sentidos, y bien sabes que poco podemos fiarnos de sus falsas coordenadas.
Tu viste que mi perfección era solo arena que se te metio en los ojos...Por eso esa noche no paraste de llorar...estuviste muy quieta y deseaste mimetizarte con un ambiente seco y torpe.
Podríamos haber desaparecido y quedar flotando como dos cuerpos abstractos en el paraíso... Pero yo decidí alimentar tus ansias de mentiras, y tú solamente quisiste volver a cubrir tus madrugadas con telares roídos y rojos. La dulce condena en el panteón de las Furias.
Venus no nos quedaba tan lejos...pero ni tú ni yo conseguimos los papeles de la inmortalidad.
Fue la lluvia, eyaculada por la tormenta, la que arrastró las buenas costumbres y la sinceridad tan cristalizada y fingida.
Fueron las margaritas del jardín que se empeñaron en mentirte con un "SÍ"; los que arrancaron las raíces bien asentadas de aquellos terrenos herméticos.
A mi me mintió la moneda cuando me salió cruz... ante la decisión de acercarme a tu deslustrada persona y a tus brazos tan tímidamente abiertos.
Dormí demasiado tiempo jugueteando con mi lengua en el ombligo de la importancia.
Fue la baja resolución con la que miramos las despedidas. No quisimos traducir las letras extranjeras del presente... Y ese complejo lenguaje iconográfico, esos posos del café, esos gestos desperdigados frente al espejo dijeron claramente que yo nunca fui un fin…. tan solo un medio.
Fue un papel verde brillante, con el que se envolvió mi poesía y mi lucidez, para que no vieran que el Sol alumbraba otro lugar.
Venus no nos quedaba tan lejos... y decidimos quedarnos cada uno en su esquina…
...Ese fue el fallo.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
La noche medio desnuda escapa
Su batir de alas...
Su cordura.
Se introdujo
inaudible por las ranuras.
Su nariz sangraba
y se veía medio loca.
Soledad tan terca
escribiendo partituras
que hablan de Ayer.
Escarba en un agujero
que aparece en la pared...
Entonces...
...cesan las voces.
Hoy pequeña Niña
la Reina de Corazones
no tendrá piedad.
Exista o no exista la verdad
la mentira se tatúa en la piel.
Reflejo y ser...
Reflejo y sed.
Niña de precoz pelo de plata...
Acusaste al espejo
de no dar una imagen exacta
del país que atravesaste.
Carreras en tus medias.
Heridas infectadas
en vientre de seda.
Fueron tus actrices favoritas...
Versos y grandes citas,
de genios poetas,
nunca escritas.
Ese vaho te retrata...
esa asfixia te quema.
Cuenta...
Que la escarcha seca.
Que la arena moja.
Cuenta...
Querida Niña
que dormirás en sabanas deshechas.
domingo, 19 de septiembre de 2010
30 años de cuento de hadas
Reparte tu aliento
en mi sistema
Dama de cuento.
Dota de suave melodía
mi tenue canto,
siendo luz y movimiento.
Eres Fabula libre,
impresa en las retinas
de este que te escribe;
alojada entre los dedos
de este que se desvive
por alojarse en los espacios
de tus ojos topacio
y ser esclavo de tu desvelo.
Muéstrame páginas
retratadas en treinta años…
Nárrame treinta más...
o los que sean necesarios
Leeré tu rostro en Braille,
ya sabes cómo soy…
nunca me canso de acariciarlo.
Si me sonríes…
Serás mi Cenicienta.
Pagaras la afrenta
del crimen de tu sonrisa,
acompañándome al baile.
Cuando no mire nadie,
te besaré y, susurrando, pediré
que te dejes en la cama
los zapatitos puestos.
Mi traje… Tu vestido…
Tan solo es peso muerto
que nos separa horas de
de compartir la misma almohada
y el mismo firmamento.
Ese cuyas coordenadas
dejas impregnadas en el vaho
de los cristales de mis gafas.
Ese que se traduce en mi latido
Y se refleja en tu mirada.
Tú en las garras de la Bestia…
pero Bella… ¿Qué esperabas?
Ser de leyenda…
Reina hechizada…
Por mucho que pasen los años…
Y que vuelva el frio a las ventanas…
Serás la niña eterna,
esa que sueña a mi lado,
jugando en mi mundo de hadas.
(Felicidades Natalia)
miércoles, 8 de septiembre de 2010
¿Donde has estado? ( Las coordenadas que sugieren tus lunares)
“¿Dónde has estado?”
Creo que reuniendo costras de recientes e inmerecidas heridas… Aprendiendo del dolor aún fresco y de los estigmas simplemente cauterizados con ligeros soplidos, de aquel que no desea acercarse.
Buscando la tinta caprichosa y las razones por las que estas manos deban torturar los virginales sentidos, los disecados parpados, de aquellos valientes que se tomaron las molestias y el tiempo necesario de leerme y prestar atención a los pequeños pentagramas que conforman la banda sonora de mis desventuras, de mi tenue concepto de realidad y de alguna que otra luz apagada de alguna que otra noche que no me atrevo a recitar.
Quizás estuve de luto.
Quizás estuve plantado ante el difunto esperando que este se levantara bajo el mismo Sol abrasador de verano que tanto odio y tanto abrasa mi espalda. Guardando la esperanza en vano ante un rostro escarmentado, pero indiferente, tratando de atisbar una reacción correcta, un movimiento simple como asentir con la cabeza, un guiño, un ligero soplido. Esperando inútilmente a que la ola de calor pase… No solo no pasó… sino que hirvió e incineró todo lo cultivado con paciencia, frenó los pasos y al mismo tiempo destrozó las huellas y marcas del asqueroso camino ya recorrido…
A lo mejor estuve tratando de comprender esta época , que poco a poco , fue tejiendo su manto de oscuridad, que fue oxidando nuestra fe como el hierro frío que a día de hoy representa en que se convirtió nuestro universo. Un universo decorado con fuegos fatuos, que apenas conservan resplandor, que giran alrededor del eje de lo soñado, de lo escarmentado de lo intolerablemente amasado por unas manos estáticas y endurecidas. Todo el cosmos quedó esparcido en pequeños cristales, casualidades, fingidos deseos y mentiras en igual medida. Quizás estuve lamiendo el suelo más de lo necesario. Quizás mi lengua se arruinó de tanto tratar de eliminar las pruebas de crímenes imperecederos… Más tiempo del necesario… hasta que mis labios fueron una parte del mismo suelo. Recobré el olvido… y creé un abismo entre mis voces y el inútil recordar.
Puede ser que haya estado todos estos meses recuperando el sueño extraviado y refugiando mis latidos y mis actos en las únicas manos que me alzan, esas que acarician mi verdadera forma sin el terror helado que produce, mi presencia y mi verborrea, en ciertos organismos. Acariciando mis crines, puliendo mi lomo, mordiendo mi cuello. Jugando con lo que soy y esperanzadas de lo que creen que llegaré a ser… recordándome que mi verbo se hizo carne. Estuve todo este tiempo acurrucado entre sus muslos, sudando y repitiéndola que nunca aflojé su presión sobre mí porque he desarrollado la necesidad a sentirme preso, aunque mis falsas alas se desintegren y el calor invada mi calma, aunque el sudor y mis ojos escocidos me haga solamente notarlos mediante la delgada capa que describe mi tacto.
Siempre supe leer ese cuerpo en Braille transformando mi pecho en ese paraíso artificial que a día de hoy se extiende por cada poro, cada hueso, cada extremidad. Siempre me consideré guardián de su cuerpo cuando mi reina duerme, retirando el pelo de su rostro , cuando busca en mi esa energía que la protege las noches en las que aún nos quedan estrellas por contar y susurros que adornar en nuestros oídos Noches solo nuestras ,creadas en nuestro lecho, olvidándonos de todo y todos los demás…. Sabemos que no se merecen haber construido falsos castillos a partir de los restos que dejamos en las ascuas de nuestras acciones. ¿Qué nos importa el resto teniéndonos el uno al otro? … Su suciedad solamente nos recuerda el brillo que debemos ser capaces de crear en nuestras caricias.
“Entonces… ¿por qué has vuelto?”
Porque siempre habrá tiempo para huir y ya me acostumbré al sabor de las heridas.
lunes, 31 de mayo de 2010
No es culpa de este cosmos (Homeostasis)
No es culpa de este cosmos
si alabastros se alojaron
en tus ojos …
Si el rojo de tu vestido
ahora reside en las retinas,
donde no existe el tiempo…
Si ahora bebo en cantinas
hasta apagar el aliento,
que ha traído las palabras
que escalabran sentimientos,
todos los dolores
condensados en el fuego.
Soy salvaje …
o al menos,
Soy muy diestro …
En eso de ser lobo
y buscar en la espesura
los brazos que hoy acunan
una luna llena
no carente de sus brillos,
y seguir la comisura
que sirve de distancia
entre un te quiero y un delirio …
entre los besos y un “Te olvido”.
Homeostasis …
entre aquella niña que se olvida
del enojo en el espejo,
y ese niño que se cree
el gran perro rojo,
que camina entre las ruinas
y las minas detonadas
que causaron el destrozo.
Soy …
Ese pozo en el que miro
y distorsiona mi reflejo.
El Chantajista que negocia
por conocer sin prisas
las aristas de tu cielo.
Soy el encargado en
decorar esas paredes
con un sollozo eterno.
Soy artista en escribir
lo que no ha escrito la marea
en alas de un temporal tan lento.
Lo que no ha escrito tu mirada
y quedó flotando como pétalos,
de ceniza acumulada,
suavemente a ras del viento.
Soy ese perro de perrera
y convivo como puedo
con una áspera espera
de ese que será vela,
hasta atracar en la arena,
soplada por la extensión
de tus silencios…
Valió la pena ser monumento
en el jardín de tus recuerdos.
Valió la pena ser página
de aquel bestiario de los cuerdos.
Valió la pena ser delirio
de sueños estancados.
Soy testigo del delito
cometido por tus manos,
de la tortura que en mi cuello
infringen esos labios
partidarios de hacerme escultor
de cada curva de tu ser.
No es culpa de este cosmos …
Es culpa del placer …
Es culpa de querer ser victima
de un nudo entre tus brazos,
amarrado a ti, cada amanecer.
Volverte a repetir…
No es culpa de este cosmos
sino de otros sentimientos …
Evitar que el Sol despierte …
Alargar ese momento,
donde aprendo poesía
de cada poro de tu cuerpo.
Evitar que tú te vayas…
que las rayas de las sabanas
no sean la mezquina jaula
y tu ausencia mi aislamiento.
Este tango… sigue sonando…
Nuestro tango… sigue viviendo…
Nuestra cama es una constelación
que crece ornamentando el desvelo.
No es culpa de este cosmos…
…Pues siempre seremos astros más extensos.
martes, 11 de mayo de 2010
Susúrrame, Musa ... Susúrrame
Tanto calor por estas fechas no es normal, estoy sudando como una bruja cerca de la hoguera...me sudan las manos...me escuecen los ojos...y se me resbala el bolígrafo; Poetas de otras épocas hubieran dicho pluma...queda mas poético...mas estético...Yo, estoy aquí únicamente con un puto bolí BIC sin tinta...Yo no soy poeta...ya no.
Llegará un día en el que no queden papeles por escribir, las hojas se habrán mojado con los horrores que brotaron de nuestros ojos, pequeños mares de efluvios salados recorriendo nuestras comisuras .El viento se los llevara todo...si no se lo llevó ya, o puede que el bolígrafo se coagule con la sangre del niño que sacrifiqué entre aquellos brazos...algunos dicen que ese lindo muchacho se sigue atisbando en mis pupilas, su inocencia libre de pecado, su emoción retransmitida con una voz grave y que poco entiende de volumen y discreción. Cierto...hay días que le noto golpear mi iris y cantar canciones de amor...
-"Cállate y estate sentado.... ¿No ves que intento escribir?..."
¿Por dónde iba?....Sí, ya se…
… A lo mejor un día deja de haber vida en este caparazón hueco que se llama cuerpo. O peor, que mis articulaciones se
deformen y se partan en un leve pestañeo, en un sueño ajeno que flote a la deriva...el corazón lleva deformado desde que el primer rayo de luz dio en mí, monstruoso, rostro, en mi sobrecogedora figura...
Puede que un día recite para mis adentros y tú no puedas escucharlo… …mejor aún, que no quieras escucharlo y escupas sobre arte condenada a la más triste extinción...
No se qué fatalidad intentaría impedir que cada párrafo de los que creo lleguen a tus huecos oídos...pero te juro que nunca te dejare de escribir...
Aunque sean mis huesos pincel y mi pecho una pizarra...
-"¿Que me dices mi Musa?"
-"Cállate y estate callado... ¿No ves que intento vivir?"
jueves, 29 de abril de 2010
Los 29 mueren... Ahora a los 30 me propongo ser una tumba
Entona un canto….
Que no te tumben las falsas compañías ni las glorias de tus hazañas, cantadas de sus bocas. Solo son auroras divinas que un día escribieron , o que escribirán, sus epitafios en centenares de líneas creadas a partir de ti y de tus tiras de piel acumuladas por años de exceso y autodestrucción; Y que hoy, un día bajo la marca de una madrugada de tormenta, recuerdan lo que has sido tras un telar de niebla , bajo los voraces truenos que retumbaban dentro de tu hogar-útero .La posición fetal era el miedo, seguro, pues no lo recuerdo , pero lo que sí puedo es arrastrar la sensación en una tonada y convertirlo en verdad, acida de la autovergüenza y del odio de ser persona, y decir tras un vendaval de frases desnudas ,y letras que sueñan ser tatuadas en musas de torso desnudo…
He creído tener… por lo tanto he perdido.
He creído perder… por lo tanto algo he tenido.
No quiero que bocas se cierren todavía, no quiero que ojos queden huecos, se estrechen, y se lleven mi sombra entre las pestañas.
Pues esto que redacto no es algo triste…
No es la flagelación de costumbre a la que se me ve constantemente. No es la posición del cobarde….
No es la autocompasión que hiere mi sistema con su jodida adicción. No, pero es cierto que algo de todo esto necesito para enfadar mi orgullo, que se quemen mis entrañas como las colillas mal apagadas de malas noches, y me haga hincar los dientes sobre la acera, esquivando ese eterno camino de baldosas amarillas.
Es lo que me hace ser como soy… pero esta vez prescindiré de ello.
Como ya dije, esta vez me alzo o me siento ante vosotros para conmemorar una fecha de asquerosa felicidad.
Me llama la atención e incluso creo que la lisergia invade mis planos de cámara, cuando veo el miedo al futuro, el avance de ese maestro llamado Cronos.
Yo trato este día con nostalgia, con fotogramas antiguos que pasan una y otra vez de veintinueve años de imágenes, que hoy por hoy tan solo son manchas borrosas acompañadas del incesante resonar de un eco escarmentado.
Rememoro, entristezco y en la misma gota de mercurio , que simboliza ese factor llamado tiempo, aprendo que nunca es la última vez en que Soledad volverá. Pegara un portazo, se sentara sobre tus rodillas, desgarrando la desconfianza y la culpa, y te otorgará lo peor que una mujer te puede dar…. Su silencio.
Volverán las miradas talladas entre juicios, veras todas sus tonalidades desde el dorado de la compasión hasta el gris neblina de ese orgullo tan odiado de ver como este ignorante Ícaro, con sangre en la boca y con los dedos absolutamente ennegrecidos de las brasas, se acerca a soles cada día más abstractos.
Cierto que cada uno de estos infiernos aparecerán más de una vez en tu vida, se repetirán hasta que ciertas mañanas no quieras ni levantarte y pedirán que ofrezcas lo mejor de ti; lo que aprendiste en estos 29 años, solo así sabrás si realmente estás hecho para sufrir o para violar y hacer sufrir a la mismísima inspiración. Solo así sabrás a que sabe la sangre y cuál es el color de los ojos más sinceros… un color solo apreciable cuando son capaces de mirarte de frente.
Has de hacer de cada estrella una supernova capaz de aniquilar por combustión cualquier falsa sensación de las que te rodean y salpicar las hojas que guardas apiladas y alguna que otra blusa que luego pueda quitarse…
Eso me dicen los ojos de alguien que me observa mientras escribo en la mesa del salón y que me sonríe cuando me ve al otro lado del sofá combatiendo con mi mala caligrafía…
Luego vendrá el beso…
Más tarde la Caricia…
Y después de todo esto quedara ese duelo en el desierto de tu condición… Hoja contra Pecho.
Siempre es lo mismo… Un cosmos violento colisionando en silencio desde el lado más frio de la cama. Desde ese lugar infecto de culpa y del “siempre podemos hacerlo mejor”. Ese autómata condenado a regenerarse una y otra vez bajo sus profecías ignoradas, como las de Casandra, y que poco efecto provoca. Ahí viene la reconciliación entre la duda y a palabra.
Año tras año escribo un testamento… Día tras día grabo otro surco con las uñas, cada vez mas desgastadas, en algún lugar donde no se aprecie el cambio de conducta, ni donde se vea esa fogata de fuego azul que arde con mis esperanza y sueños, volátiles y cambiantes.
Un día como hoy… el hijo del texto abrió la boca para alimentarse del oxigeno que le rodeaba y un llanto fue el primer verso. Mientras, la lluvia chocaba contra los cristales del hospital.
Visto lo visto… Las cosas no cambian tanto… ¿verdad?