(foto: Noe Muñoz Pérez)
Algo se aleja...
Algo deforma la catarata de los sentidos.
No lo oigo ...
No lo noto ...
No lo veo ...
Simplemente un silencio condensado,
en muchos casos, es el mejor de los testigos.
He construido en mis fracasos
el ocaso de ,escarmentados, ídolos.
He vendido mi pasado por ser odiado,
he rogado para fundirme y marchitarme
entre las ascuas del olvido.
He sangrado ...
He amado ...
He implorado ...
... y de poco me ha servido.
Cuando cae una estrella
cae el cosmos.
Cuando cae el cosmos
caigo, pierdo el equilibrio .
Entre dolor e insomnio bebo.
Entre pericia e inutilidad convivo.
Soy el dorado ser alado
que entre alas, soles y cera
en los mares del desprecio ha naufragado
hasta que el salvaje oleaje
mi castigado cuerpo ha sumergido
Ronin ...
Caen los astros encogidos
sobre sus propios vientres.
Tras sus fuegos, acto seguido,
se apagan las millones de luces
que seducen desde el firmamento.
Ronin ...
Sangre, espuma, lagrimas ...
... A veces viento.
A veces reniego del nombre.
A veces condecoro el apellido.
Brun, él que admira de lejos la imagen
temiendo convertirse en reflejo,
temiendo convertirse en presagio
como el negro cuervo y su graznido.
No lo oigo ...
No lo noto ...
No lo veo ...
Simplemente lo percibo.
Dadme una página ...!!!Que sangre!!!.
Lo que no vivo lo invento .
Lo que no invento ...
... Simplemente lo escribo.