lunes, 28 de septiembre de 2009

El poema que nunca escribí


Quizás se ha derretido el marfil que supuraban mis huesos …
Obvio … pues poesía no fluye eternamente … Simplemente sigue un círculo cerrado de abastecimiento que te dota del brillo propio mientras fuera llueve, que te otorga una gris tonalidad mientras el sol quema otras pieles ,hasta que las chispas provocan un incendio en todo ese reguero de combustible que queda tras la masificación en la circulación de las palabras …

He combustionado mi presencia … bien lo sabe el que mira detrás de las puertas cerradas, entre cerrojos mohosos , intentando ser testigo del ruido y la visión de la caída.
Todo cuerpo que cae bajo las garras de la desidia toma la misma trayectoria. Se ve inmerso en la corriente de un movimiento parabólico. Parece que el suelo no es frontera para dejar de caer … Hay mas allá del suelo … mucho mas.

El mismo caso ocurrió con mi belleza (inventada) .
Basta con tener un espejo y unos ojos llenos de esperanza. Crees que fina piel te recubre. Crees que tus ojos pueden interactuar con las mareas … Que tus manos son lisos y monumentales desiertos en los que plácidamente retoza el tacto y que eres el dueño de los suspiros que surgen con la forma de brisa …
Las evidencias van desenmascarando la verdadera forma … Cierras los ojos y todo se evapora como una incomparable nube de vapor … Se espolvorea la imagen auto fabricada y comienza a evolucionar este antiestético ser …
Y cuando el alma fue palabra pudo salir a merodear por lugares en los que nunca antes estuvo …
Hasta entonces había descansado oculta por los rincones en los que nadie mira …
Solo las caricias le regalaron la valentía de mostrarse desnudo a los únicos ojos que querían mirarle …
Así y con la estupidez de olvidar su real estado le hicieron verse como bestia blanca , bestia en la que reside un atisbo de belleza especial.
Su cuerpo era el mismo jardín de heridas, heridas presentes la mayor parte del año y que su fisonomía a adaptado a su descripción Normal, que algún que otro tacto le sea negado. Las arrugas en la frente son la bandera que sirve para mostrar su enfado con el mundo. Su altura es la cruel burla que se le hace al cielo … Y poco a poco ve como su cuerpo acumula cada vez mas visiones horribles …
Normal que hoy le sea negado un segundo de existencia …
Ni siquiera sus conversaciones se ven dotadas de datos importantes como antes . Sus palabras son cada día mas proféticas y se ven inundadas de dudas y miradas de miedo, odio y rencor.

Es tan evidente que no es.
Tan trágico que no parece un amante común … Mas bien es la caricatura que surge en el duerme vela de una noche de insomnio… Es lluvia acercándose entre la frontera de Abril y Mayo.

Su propia mentira ha roto el espejo que le hacía estético … y descubre que no es más que arena tras la estela de una primera impresión y de una traición de unos sentidos que ya no son suyos …
Hoy ha decidido callarse … No va a ser él mismo el que se ahorque con su lengua …
Hoy guardara silencio y comerá solo lo que le echen …
No se ahorcara con su propia lengua púes su destino ya lo ahoga poco a poco con su falta de belleza.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Volveré a ese campo de ánimas


No hay peor campo de ánimas
que aquel en el que duerme orgullo herido.
Ni siquiera las sombras proyectan,
al pasar, con toda veracidad
el encuentro con la parte intima.
Lucha del que sabe ...
Lucha del que ve ...
Derrota del que imagina.
No hay mayor sanción
que ahuyentar ,en un hilo de voz,
un poema de amor
o por defecto una elegía.
Si preguntan si lo volvería a hacer
digan que "no".
Luego que sean mis manos
las que violen la tinta.
Que sean estos dedos
los que , aunque despistados,
pinten de azul las madrugadas ...
De negro los mediodías ...
Y de intenso rojo
todo lo que no quiero decir,
o todo lo que pensé una vez
y casi se me olvida.
Volveré a buscarte recuerdo ...
Volveré a buscarte...
Volveré a sentirme ajeno.
Volveré a sentirme el dueño
de perros de presa en celo
que sueñan con desnudarme.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Esperar sentado


Casi puedo escuchar las gotas de lluvia chocar contra, la castigada y solitaria, acera. El sonido hueco sobre distintas superficies crea una base rítmica para acompañar el piqueteo constante de sus, altos, tacones. El eco resuena en las callejuelas oscuras, que de niño me vieron jugar. El juego de policías y ladrones.
Siempre fui yo el ladrón, el criminal que merecía pagar por sus errores. Todo crimen se paga. Toda falta se asume.

Sus caderas van contoneándose por la delgada cuerda, que sortea el precipicio de la vida.
No busca con su mirada compañía en esta enferma noche de ciudad y sin estrellas. La soledad es la manta que la protege desde su posición hasta su destino. Soledad y un abrigo de piel, confeccionado por silencio y el sigilo, que cubre su entera desnudez.

La puedo sentir... Noto que se acerca.

Ya puedo notar el calor que tan bruscamente desprende.

Mi boca se está quedando seca. Sera que el deseo se ha hecho difícil de tragar y que obtura mis vías respiratorias.
Sé que se acerca y no hago más que respirar unas diez veces.... e inconscientemente, pienso mi situación, y sonrío... sonrío.

Casi siento su tacto. Casi puedo notar ese, casi grato, escozor de las heridas que su anillo infringe en mi cuello en cada una de sus caricias.

Pero aún no está aquí... Aún no.

La puedo imaginar como una niña curiosa agarrando lo que no es suyo. Manoseando el trofeo de su indecencia. El fruto de su codicia... Seguramente achacado al empuje de una sociedad infecta que le obliga a tomar las cosas a la fuerza.

La puedo percibir abrazándose y tomando lo que no es suyo...

Se desnuda y deja caer su abrigo, muestra lo que realmente es... en lo que el tiempo la ha convertido.

También imagino las lágrimas en su rostro La furia en sus ojos... La sangre en su boca.

Siento el dolor que su alma me regala.

Sus tacones rotos la hacen caer al suelo. Descalza sus femeninos pies, y moviéndose en absoluto silencio, se arrastra hasta una nueva presa. Nada detiene su camino.

No me ve... pero me intuye. No me siente... pero me saborea.

He fallado... solo eso importa. Las heridas en el pecho no paran de sangrar y apenas importa que presión ejerzo sobre ellas.

Mi llanto es mudo...

Mi dolor es lo poco de vida que me queda... El hueco abierto en mi pecho es el único juego que me queda. Puedo meter los dedos y, con dolor, saber la profundidad y el diámetro exacto.

Mi aliento, dosificado en pequeños gemidos, es lo único que me queda por expulsar...
La percibo subiendo las escaleras y suelto uno por cada paso, una dosis por cada escalón.

Noto sus pasos acelerándose... y del mismo modo se va acelerando la caída de mis parpados.

Hago un último estúpido intento en levantarme. La sangre va parando de emanar...
No quiero que me vea así... Manchado en mi vergüenza ...

Sé que está en la puerta...

Pero cuando lleguen las caricias que llevo esperando en toda mi agonía... sé con certeza que ya estaré dormido.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Continuo renacer

Continuo renacer ...
O eso parece .
Prefiero creer en señales
y devolver al cuaderno un esbozo,
un boceto de los que hacia ayer,
que caer en el desuso y el estorbo.
El humo se filtra por las persianas
que tapan mi, casi miedosa, visión.
Volver a dejar libres a la precipitación
todas esas ideas ...
Dantescas ...
Tristes ...
El efecto que hace luna roja
en el mar y en sus arenas.
Pisadas que se alejan de las nuestras.
Torpes ...
Casi a cámara lenta ...
bendecidas en licor
y abusando de todo dolor
como nota de esta orquesta.

domingo, 13 de septiembre de 2009

¿Hay alguien ahí?


Y todavía preguntan (preguntaran) si sigo escribiendo o si mis noches siguen proyectándose en luces verdes, de neón, y brillos anaranjados. Callaré... solo para recordar que mis noches son silenciosas pese a acompañarlas de susurros y juramentos a los espectros que yo mismo he creado.
Reirán y esquivaran cada una de las "locuras" solo para evitar tener que verlas (oírlas, leerlas) de nuevo. Pasaran ante mis ojos como el humo, que ahora mismo expulso y hace lagrimear mis ojos, y los fugaces chispazos de luz que algún día di , que algún día tuve.
Consultaran sobre lo onírico de sus pensamientos y yo que siempre tuve un consejo, me veré abordado por la despreocupación y morderé mi lengua para mantener mi bocaza cerrada. Tratare de mantener mi temperatura por debajo del cero absoluto y con una mueca, que no necesita descripción, explicare que reconozco un sueño cuando no lo alcanzo y una pesadilla cuando la vivo. Cada cual que despelleje su conciencia.
Las miradas olvidaran el espejo y el reflejo que un día les dio. Igual que olvidan las palabras que un día dijeron, e incluso elaboraron, sacadas de lo que se dijo en ese momento que era su ser. Mi condena es recordar tanto las suyas como, las quizás mal dirigidas, dichas por mí.
Se quejaran de su condición. Lamentaran que su arte no esté permitida a la mayoría. Pero seguirán olvidando que ese camino lo recorren muchos junto a ellos... pero nunca quisieron mirar a la derecha e izquierda para ver quien caminaba a su lado. Por eso siempre están solos y su vergüenza les impide crear.
Catalogaran sin querer ser catalogados...
Juzgaran sin querer ser juzgados...
Terminaran, cada vez que te vean, preguntándote si sigues escribiendo.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Aunque parezca mentira ...callo ...



Aunque parezca mentira callo… Aunque parezca mentira


Aunque esa pared se haya derrumbado… sigo sin saber interpretar un silencio…
No es fácil mantener quieto este eterno susurrar. Soy incapaz de olvidarme de mirar atrás y despedirte con esta mano de torpe tacto…
Unas manos incapaces de trazar con toda comprensión tus deseos… y es que se me olvidó lo que es ver adornados los parpados según se abren.
Tu primera reacción es frotar con extremo cuidado los ojos, cuidado para no arruinar un sueño, y con la precaución de hacerlo correctamente y nunca más volver a estar bajo la protección de un tango .
Lo segundo que haces es temblar, temblar por lo que pueda morir . No es la primera vez que un ser vivo entierra a otro con un ligero beso… e incluso una mirada … una torpe palabra sin significado …
La corona de flores es algo opcional a ello solo acceden los que siempre te han acompañado … y muchos de ellos se olvidaron de ti …
El difícil jeroglífico de vivir más de un millón de vidas ,una por cada segundo que pase a tu lado, se va desempolvando … Va cobrando un significado todo ello documentado por trozos de papeles … uno por derrota … uno por cada arrepentimiento …
El mayor suicidio es un papel …
Y no quiero que nadie … o casi nadie vea … que me estoy suicidando.
Que volveré a romper mi propio código Morse …
Soy tan culpable de lo que late dentro como lo es el tiempo, o tu moreno pelo, o una simple nota musical sacada del deshielo . La magia Gitana …
Todo encaja … y vuelvo a temblar …
Vuelvo a imaginar un beso … o a ofrecerlo con la confusión de cuanto durara … e incluso de cuando puede volver.
Y tiemblas …
Quieres decir … quieres arriesgar … convertir un minuto en eternidad …
Retratar esos ojos en no más de tres palabras … oler el ambiente y quemar ese momento en tus sentidos … Desvanecerte con la brisa nocturna y poder volver cantando a casa. Inspirarme con ese sueño ,tachar lo escrito , que eso que se quedo abrazado unas horas geste poesía … poder mirarte con los ojos abiertos y decir …
Y callas …
Se que nunca deje de hablar … de mi en una playa frente a esa sirena … pero créeme … Callo … Solo para que no se extinga otro amanecer de esos en los que solo se oyen nuestras voces … y tener la oportunidad de mirar las estrellas. Y siempre duele cuando la obligación te lo impide … Por qué no sé si mañana también desearas que observemos los astros …
Vuelvo a sentirme un extraño cuando la distancia es buscada … Cuando puedes leer en mis ojos un ruego … venido de la duda … esa que tengo dentro … voy a hablar :
“ Puedo …”
Y callas …
Lo sé … Es mi inútil posición del cómodo , del cobarde que teme perder … Ese ser que tanto detestas … que tanto detesto …
Y tiemblo ante cualquier interferencia … cualquier tono de voz cambiado o cada gesto … Asimilo toda esa información pero no la comparto en voz alta. Quizás es mejor así
Porque existen frases que le son negadas a los poetas… y no se deben poner en boca de borrachos…
No deja de ser mi pequeño refugio del antiguo: “Hazme una señal… y cruzo el cielo…”
Y Aun así sigo desangrando lo que soy… Pues como dije antes este papel no deja de ser un suicidio a lo que viví con anterioridad. Solo porque una película muda apareció en mi vida… Muda porque callas. Muda, porque aunque parezca mentira, callo…
No sé si vendí el alma que he ido recopilando poco a poco en años de soledad … pero no me arrepiento … Es más, podría volver a venderla … un millón de veces más una por cada segundo que pase contigo …
Que esta conversación dure para siempre porque yo …
Y Callo …
Y no creo que tu sepas traducir el silencio.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Mejor dormido


Despertó en una ciudad muerta. Sus ojos solo veían una burla apodada gente, carcasas vacías que apenas miraban a los ojos y cuando lo hacían se derretían entre la mas pringosa vergüenza y el más sucio de los rechazos. Caminaba entre ellos y cualquier contacto físico era un telegrama de odio. Las palabras que llegaban a sus oídos eran hojas rotas y desordenadas carentes de cualquier sentido.

El Sol apenas existía, el cielo gris enmarcaba toda acción en este país de hormigón, y si alguna vez existió seguro que reventó del mismo asco y desesperación.

No había un antes, no había un después, el pasado era olvido, el futuro era improbable, y las partículas que formaban el presente eran simples cristales ahumados que reflejaban el pasar de unos segundos que nunca iban a contar. Por eso él llevaba la cuenta mentalmente, una y otra vez, y los segundos se los imaginaba del mismo color que tendría el infinito mas oxidado, el mismo color del cobre que recubrió en su día a los antiguos ídolos.

Buscaba un igual. Buscaba un rostro que no estuviera distorsionado por la niebla y el humo. Trataba de encontrar unos ojos que no ardieran al mirarlos.... Unas manos que no contaran la vida cotidiana, sin interés y banal, por medio de sombras chinescas y signos sin apenas significado emocional. Nada encontró parecido a esto... y precipitado a la mayor de las soledades se resigno a mirar a un suelo encharcado. ¿Como gritar de furia en un mundo en el que ni siquiera el odio se transmite?... ¿Para qué hacerlo donde nadie va a sentir ni la satisfacción de verte explotar?

Cuando los pies ,desprendiéndose de la piel que los hacía humanos, se cansaron de trotar, decidió aposentar su cuerpo pero no encontró lugar en el que repasar las notas que iba tomando a lo largo de las oscuras aceras. Las hojas que con tanta rabia apretaba salieron volando arrastradas por un frio viento, que helaba algo más que el cuerpo y la mirada, y fueron desperdigadas donde nadie podía verlas.
Poco de lo que estaba viviendo tenía sentido.... y si lo tenia no era el que él esperaba encontrar. Una ciudad puede ser el más triste de todos los cementerios por muchos seres que respiren en ella. Un mundo puede ser carroña y restos de ilusiones...

Ni siquiera la noche adornó sus modos y sus palabras. Sus sentidos no se vieron recompensados por la caída del telón diurno ni por el regreso de los vástagos de la rutina a sus frías madrigueras. Luz tan solo era un capricho y oscuridad solo era el refugio para ocultarse, para pasar desapercibido, y no llamar la atención de la perfección. Solo era un alivio temporal.

¿Dónde estabas Luna?... ¿Donde yacían los fragmentos de tu pálida piel cuando él tan en silencio te llamaba?... ¿Dónde estaba tu sucio brillo y tus atormentadas sombras cuando él buscaba cobijo para dejar de ser visto por el sueño de la razón?

Salió de la ciudad. Se alejó de la árida Metrópolis dejando atrás todas las formas y sensaciones que habían dejado un regusto mórbido en sus labios. Buscó refugió entre rocas y matorrales y por fin encontró paz y serenidad. Encogió su cuerpo y se colocó en posición fetal. Recordó cada una de las sensaciones vividas durante ese largo día, ese del que solo tuvo la sensación del paso del tiempo mentalmente, y de sus ojos brotaron lágrimas que resultaron ser fuegos de la ira acumulada. Se negó a vivir lo mismo una y otra vez...

Cerró los ojos y pensó:"Mejor dormido".

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La hoja grita ... quemala y que reine el silencio



La hoja grita...
Voces desgarran celulosa y escriben por si solas poemas heréticos, textos febriles y confesiones , que tratadas como mascotas, son acariciadas por mis callosas y poco frágiles manos. Clavo la punta del bolígrafo para parar su agonía, me es completamente inútil detener un llanto tan prolongado, con la precisión de un cirujano aprieto la punta y dibujo pequeños círculos, ligeras curvas y sutiles puntos que transforman el movimiento mas logrado, de mi pobre y sucia caligrafía , en una tortura al papel.
El intento de poeta se transforma en un sádico creador de no-arte. Naufraga entre textos sumidos en confesiones y mareas de sentimientos pálidos y mórbidos . Escritura automática que se mueve entre el odio, la vergüenza, la desconfianza, la pasión sepultada y la ligera luz de un ventanal que son los ojos de los (pocos) que me leen. No trato de dinamitar la felicidad de un lector... Tan solo trato de esculpir todo lo que no quiero dentro de mí. Ya duele bastante tener un corazón como para querer tenerlo recubierto de escarcha y de una gruesa capa de lapislázuli .
Hoja a hoja crezco.
Palabra a palabra me libero.
Verso a verso construyo la jaula de lo intangible e innombrable. Arranco su primera capa de piel y vuelvo a ser el que decide el destino de lo escrito... Vuelvo a ser el dueño de mi sonrisa.
La hoja grita y no la compadezco . Su agonía me devuelve al estado mas enfermizo y vuelvo a ser uno con el mundo real que tanto me costó crear. No necesito que se vea, que se imprima, que se entienda, que se me sentencie ,que se apruebe... Mi catarsis esta completa, mi liberación ha sido mostrada ante las cuatro paredes que me encierran.
Soy tan libre... que elevo ese trozo de papel y lo dejo gritando en la eternidad de los sentidos ,cual Prometeo, a merced de quien quiera desgarrarlo e investigar el verdadero crimen.