sábado, 12 de noviembre de 2011
Una despedida
domingo, 9 de octubre de 2011
Un susurro para Salomé
jueves, 18 de agosto de 2011
¿Por qué no escribes? (Probablemente para poder respirar)
Uno nota como se pudre el papel
y es que cada vez hay menos motivos…
… menos oídos.
Se cansaron de escuchar tus delitos;
será que te ven sonreír
y tratar salir del agujero,
beber de ese aguacero
que refrescó aquel terror
y enfermo de contradicción
creé este mundo malnacido.
Y todo es
un “Tú estás”…
… y un “Yo me voy”.
Un leve masticar
y un “Tú lo escupes”.
Quizás siempre supe
que todo es un problema
para hartarse de respirar.
Por eso inundé de trazas de rencor
cada oración y palabra.
De pedazos de cristal ahumado
todas las miradas.
Y poco a poco se desconecta
corazón del alma estándar,
se construyen, casi sin saber,
los cimientos de una casa
que luce, hoy por hoy, deshabitada.
-“¿Por qué no escribes?”
-“Porque apenas entiendes nada”
miércoles, 25 de mayo de 2011
Carne y Furia
Carne y Furia
entre tus restos.
Carne solo porque sangras…
Furia porque hay palabras que no guardas.
No respetas el susurro
y vendes todo tu mundo
entre caricias que delatan
que tu soledad es el presente
de una errata del cariño;
Una pestaña contra el mundo ;
Un segundo mantenido en el olvido;
Un desprecio en el pasillo
por el que paseas desnuda …
Hablas de lo escrito
y te pierdes
entre mares de la duda
más obscena.
Carne y Furia…
Eres sedosa luna
que controla las mareas.
Vuelvo a sentir ese abrazo,
esos besos acelerados…
Hoy, más que nunca
te vuelvo a sentir
como Judas en la última cena.
Asco… Rabia.
Ira… pena.
Mientras, acurrucada esperas
y equilibras el tormento.
Dibujas con los dedos,
serpenteantes, líneas en la arena
que troquelan tu figura
en una parcela del pasado
donde la cristalina distancia
entre bendita piel y mundanal tacto
se mide en kilómetros cuadrados.
Carne solo porque lloras…
Furia porque amas lo pagano.
Miras a tu rey y, entre gritos,
ávidamente proclamas
tener su corona entre tus brazos.
Y mientras, la tuya colgada
en la esquina de la cama…
…Recordántote…
… que…
Eres Carne cuando sientes….
… Eres Furia cuando amas.
jueves, 5 de mayo de 2011
Muñecas rotas
Ahora son muñecas rotas…
Tristes juguetes en manos sudorosas
de niños tristemente eternos.
Victimas de infiernos de escaparate.
Comida para bocas entreabiertas
que muestran sus encías rosas
y arrancan con viles dentelladas
sus vestidos de encaje.
No importan las palabras
pues se han transformado
en macabras canciones de cuna.
Ni tan siquiera importan
los gestos que ensayaste
en el espejo de la locura.
Pues cuando la piel es porcelana,
por mucho pétalo que la envuelva,
tiende a agrietarse …
¿Te preguntaste alguna vez
ahora que hacer?.
¿Ahora, que la saliva está muerta? .
¿Ahora, que lo que queda en tu tez
es una lágrima reseca?
Ahora …
Que no eres nada .
Ahora …
Que la vida se reduce al estante,
a la vitrina, desde la que observas.
Ahora …
que voluntad se reduce a otra voz
y a la conciencia muerta.
Ahora …
que otras manos llevan las partes,
todas esas piezas sueltas,
que dejaste en el camino
que hoy lejano y extraño recuerdas.
Ahora son muñecas rotas …
De esas que dan miedo
y a las que nadie quiere agarrarse.
De esas que devoran lustros
soñándose seres de carne.
viernes, 4 de febrero de 2011
Todo lo narrado quedó escrito en los mares de tu olvido (Homenaje a Howards Phillips Lovecraft)
Las aberrantes cúspides, eran el mirador perfecto para poder paladear el acariciar macabro de las olas, la típica mano que aparta alguna pequeña sobra de nuestro último festín para no verse expuesta a tan horrible imagen. La caricia dotada de un tacto que se lleva algo físico de ti y que ahora lo mantiene inerte en sus frías , pero siempre en movimiento, manos con las que manipulaba esa pequeña figura de cera, estirando sus miembros aproximándolos al desprendimiento, rajando todo aquello que no se puede ver.
Las Olas golpean incesantes. Un batallón de soldados se lanzan y se destruyen contra las piedras quebrando su fuerte estructura y arrancando sedimentos que vieron tiempos mejores. El ruido imita una batalla de seres extraordinarios, invisibles, que rugen en multitud y entonan viejos canticos de guerra, antiguas lenguas de edades no conocidas por el hombre.
Luchan por un terreno que antaño fue suyo.
De poco vale cubrirse el rostro… Siempre alguna gota llega para recordarte que existen cosas ante las que nunca estaremos protegidos, somos simples victimas de agentes externos que sueñan con devolvernos todo ese Caos que hemos sembrado… Existen cosas que no se ven pero que se pueden sentir!!!... Y ni siquiera en lo alto de esta formación rocosa, en esta playa sientes la seguridad de la distancia.
Esos ojos, en ese telar negro que sirve de escenario, vigilan, observan, conspiran, traman, en silencio los croquis de nuestros antiguos miedos. Dicen que en noches de tormenta susurran en el oído de marineros el mansaje de su llegada, sus intenciones… su leyenda y los secretos que se ocultan tras los símbolos arcanos, y las lágrimas que brotan de estos avergüenzan al mismísimo cielo.
Desde este pedazo de tierra solo se presencia Infinito… Eternidad… La Nada y su sutil velo de neblina inmaculada. Noto ese viscoso intentar agarrarme de los tentáculos de la imaginación y arrastrarme hasta el mundo en el que los locos cuentan relatos y se arropan en todas las hojas narradas, invadidas por abstractas y horrendas visiones decoradas por burlescas brisas.
Y hoy trato de apartar la mirada de ese océano, trato de arrojar al olvido todas esas criaturas embriagadas en mal y agua salada, trato de que el olvido arrastre hacia su boca toda narración que pueda perturbar mi sueño… Porque todos esos relatos tienen algo de verdad, tienen contenido todos los miedos ancestrales a la gran nada, a lo desconocido…
Se que dicen la verdad. Porque yo en cierto modo… también lo he visto.
jueves, 27 de enero de 2011
Venus no nos quedaba tan lejos
Fue esa luz que se apagó tras tu despertar.
Fue la canción que sonó en la radio, en una habitación , cuando sonreiste la primera vez.
Fue mi fe... la que se desmontaba tras el muro de alabanzas y galanteo.
Te deje un suave insomnio y aguardiente, en forma de lagrimas, que no parabas de beber.
Sollocé cuando las agujas del reloj cortaron la respiración de dos inocentes en un juicio de moral. De testigos solo quedaron los sentidos, y bien sabes que poco podemos fiarnos de sus falsas coordenadas.
Tu viste que mi perfección era solo arena que se te metio en los ojos...Por eso esa noche no paraste de llorar...estuviste muy quieta y deseaste mimetizarte con un ambiente seco y torpe.
Podríamos haber desaparecido y quedar flotando como dos cuerpos abstractos en el paraíso... Pero yo decidí alimentar tus ansias de mentiras, y tú solamente quisiste volver a cubrir tus madrugadas con telares roídos y rojos. La dulce condena en el panteón de las Furias.
Venus no nos quedaba tan lejos...pero ni tú ni yo conseguimos los papeles de la inmortalidad.
Fue la lluvia, eyaculada por la tormenta, la que arrastró las buenas costumbres y la sinceridad tan cristalizada y fingida.
Fueron las margaritas del jardín que se empeñaron en mentirte con un "SÍ"; los que arrancaron las raíces bien asentadas de aquellos terrenos herméticos.
A mi me mintió la moneda cuando me salió cruz... ante la decisión de acercarme a tu deslustrada persona y a tus brazos tan tímidamente abiertos.
Dormí demasiado tiempo jugueteando con mi lengua en el ombligo de la importancia.
Fue la baja resolución con la que miramos las despedidas. No quisimos traducir las letras extranjeras del presente... Y ese complejo lenguaje iconográfico, esos posos del café, esos gestos desperdigados frente al espejo dijeron claramente que yo nunca fui un fin…. tan solo un medio.
Fue un papel verde brillante, con el que se envolvió mi poesía y mi lucidez, para que no vieran que el Sol alumbraba otro lugar.
Venus no nos quedaba tan lejos... y decidimos quedarnos cada uno en su esquina…
...Ese fue el fallo.