lunes, 8 de marzo de 2010

Textos en ceniza



A veces pienso que debería ser mejor de lo que soy...

No es un acto, ni un escrito, para pedir, la tan odiada, piedad, las tópicas segundas oportunidades o una samaritana mano que se tienda en mi ayuda, pues no necesito falsos cantos de cisne. No es un grito de rabia, de esos que suelo dar cuando mi visión se nubla, enrojece, y aparece ese ser que tan cariñosamente apodamos "el otro", o el torpe y tonto lloriqueo de un niño que se queda sin un puñado de sueños, ficciones o escenas inventadas que nunca saldrán en la "película-vida". Más bien es un cristalino acto de resignación a pagar por cada uno de mis fallos (sino los estoy pagando ya...) cada una de las faltas que tanta herida y tanta costra dejaron en esas mentes que conviven, convivieron y convivirán con mi áspera e inestable persona. Seria de tontos pedir piedad cuando no se merece, o cuando ni siquiera existe, pues no quiero alimentar el ego de tus ojos ciegos ni una segunda impresión de tu pupila en llamas... Seria de ingenuos expulsar aire y no esperar viciar el oxigeno de tu alrededor con la suciedad que habita en tus pulmones ... Sería de locos reventar la , histérica y fina, membrana de la razón ,esperar que te comprendan cuando ninguno se entiende a sí mismo. Somos espejos rotos y tapados por el vapor que nuestras exhaustas bocas expulsaron huyendo del pasado carente de afecto... y porque no decirlo de un no tan inmediato presente. Somos juguetes en manos de otros seres, y no me refiero a mandatarios superiores de altas esferas de mística y aureolas creadas por el miedo a la muerte, no me refiero a energías ni estúpido efecto boomerang karmico de nuestras acciones, no caeré en la falsedad de achacar problemas a lo ajeno o a lo que no entra en mi plano existencial. Simplemente hablo de ser y estar cerca de los que me hacen ser persona ... otras personas, otros sujetos que han sufrido lo mismo que yo, que han disfrutado lo mismo que yo, que han amado, que han deseado los títulos de crédito y no volver a despertar, a los que me entienden y a los que no, a los que ni siquiera me conocen , a los que me maldicen , a los que colgaron en una estrofa un verso de amor y aquellos que me cuelgan versos de odio en el cuello esperando mi asfixia, a los que han dormido en la misma cama que mi antiestética figura y sonríen o lloran, a los que me leen y se olvidan de mi rostro, a los que me odian y por mero interés escuchan, a los que nunca me dijeron el aprecio que me tenían pero lo veo cada vez que se atreven a hablarme, a los que a veces han pensado ser mejor personas de lo que son ... y un infinito etcétera que nos rodea en cada paso bien y mal dado.

Siempre que se gesta un texto de esta índole se habla de la muerte, del suicidio, del cambio , del final ... pero es una manera bien fácil de acabar y dramatizar un texto sin enfrentarse a las consecuencias de cada una de las osadías y estupideces que el autor escribió en líneas anteriores, es una manera fácil de sensibilizar al lector y esperar de él una muestra de cariño y comprensión, esperar un par de palmadas en la dolorida espalda y empezar a regodearse de que te digan todo lo que has hecho bien ... En esto hemos caído todos alguna vez, unos más y otros menos . Los que creemos que sabemos, o que podemos, escribir estamos especialmente diestros en esta falta, nos vemos como seres ultrasensibles y dramaturgos que esperan crear con sus dedos la mayor de las tragedias. Convivimos con la freudiana idea del Eros y el Tánatos.

Este texto intenta alejarse de esta idea... Ni siquiera entiendo porque mis dedos a altas horas de la madrugada escriben estas palabras improvisadas que se van forjando según pasan los segundos. Ideas me van rondando y las expongo, imágenes se agolpan y a codazos y fuertes embestidas se montan unas a otras con milésimas de segundo de diferencia... espontaneidad que no sé si al releerla me veré obligado a dejarla en un cajón olvidada... Sinceramente espero que no.

A veces pienso debería ser mejor de lo que soy...

Pero casi me acostumbré a mi repetida falta de fe, mi exagerada soberbia, mis errores no calculados, mis celos incontrolables, mi melancolía inexplicable y pasajera, mi mal humor y mi fácil capacidad de odiar, mi manía de opinar y de intentar ayudar sin ser capaz de ayudarme a mí mismo, mi capacidad de emitir juicios que luego en soledad, sobre una desvencijada cama recapacito, y admito haberme equivocado. Creo que ya casi he controlado tener sueños y motivaciones y aparcarlos, esa falta de asertismo ha quedado muy dentro de mí creándome una falsa sensación de humildad. Me conozco mejor que nadie como para no saber cada uno de mis fallos y como para dar la espalda a secretos y males que solo yo sé, y que guardo en lo más hondo de mi persona con miedo a que se presenten en mis escasas horas de sueños. Convivo con el monstruo común que todos llevamos dentro y del cual ninguno nos sentimos orgullosos.

A veces pienso que debería ser mejor de lo que soy...

Y a veces pienso que me gustaría que todo acabara.... como dije antes, evitando caer en la estúpida y trillada idea del suicidio.... va más allá... Cuando hablo de fin, hablo de quedarme sentado en un montículo con la hoja en la que se describe mi persona, la lista que contiene todos mis fallos, mis deseos, mis secretos más oscuros..., y sosteniendo un bolígrafo ,mirando al horizonte, esperando que aparezca el fénix y con sus alas queme toda creación y toda vivencia, que sus llamas consuman todo lo inventado y todo lo sentido tan solo para evitar comparaciones con lo ya establecido, tan solo para eliminar baremos, tablas, cánones y modas impuestas.

Podría escribir el último poema, el último texto, el último desvarío... las últimas letras, esas que nunca canto y terminan olvidadas en una carpeta o registradas en una canción de mierda que nadie escucha. Sí, escribiría en esa misma hoja que recoge mis anomalías mientras todo cae ante una luz que transforma y a la vez quema, un aura que ilumina y a la vez marchita. Algo que destruye lo conocido y hace renacer lo que ha acabado, lo que merece ser extinto y vuelto a crear a partir de sus ruinas. Algo que precipite el verdadero cambio. Quizás... lo que merecemos. Un último texto que quedé desintegrado en cenizas y que jamás será leído.

A veces pienso que debería ser mejor de lo que soy.... pero pienso que el mundo también podría serlo.

9 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo, el mundo podria mejorar mucho.Un texto que llega al centro de las emociones, directo.
    Me encanta como escribes.
    Muchisimos besos de esos que sientan bien (:

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  2. A veces SÍ podemos esperar que nos comprendan, pues por contradictorio que parezca, a veces nos resulta más fácil comprender a los demás que entendernos a nosotros mismos.

    Me gusta mucho tu texto, pues en él expresas tus emociones y sentimientos de una forma clara, sincera, y muy directa... sin tapujos.

    Completamente de acuerdo contigo en que el mundo podría ser mucho mejor para todos.

    Un beso y un abrazo llenos de afecto y de cariño.

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  3. A veces no...
    siempre!
    Piensa y sigue escribiendo
    lo demás viene solo

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  4. Yo sigo escribiendo...
    Tan solo con una condición... que tu sigas plasmando la realidad que nos rodea en el ojo de la cámara.
    Y créeme cuando te digo que seria mas placer, para todos, si "abusaras del verbo" de vez en cuando.

    Un abrazo

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  5. Tu piensas que deberias ser mejor de lo que eres pero ya solo al planteartelo eres mucho mejor que muchas personas. Todos tenemos pecados, sueños rotos que nos hacen ser egoistas, todos tenemos melancolias que nos gustaria cambiar. Y te digo algo más, el ave fenix puede existir, solo hace falta valor para romper con la vida de mierda que nos rodea y emprender un nuevo camino. Yo espero ser capaz de hacerlo pero hay que tener mucho valor. El mundo nunca será mejor, solo se puede cambiar el mundo propio, tu forma de vivir la vida.

    Besitos Brun.

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  6. he vuelto si :) Gracias por la bienvenida
    pero paciencia con mi "objetivo - abusador del verbo" que ultimamente está algo desmotivado ya sabes

    Gracias de nuevo

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  7. "Seria de ingenuos expulsar aire y no esperar viciar el oxigeno de tu alrededor con la suciedad que habita en tus pulmones ... "
    Este post te ha quedado increíble! Me ha encantado, de verdad.Me ha removido un poco todo por dentro...
    un millón de besos de cereza ácida

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  8. Yo eso lo pienso muchas veces, debería ser mejor de lo que soy. Eres intenso en tus palabras y eso engancha.
    Un beso y un susurro cálido

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  9. Wow, es un texto muy reflexivo.

    Besos y abrazos.
    Ya estoy de vuelta.
    :)

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