domingo, 4 de abril de 2010

Sr. de Hiroshima


Te quedarás muchas noches despierto .Tal vez veas otro amanecer moribundo, sientas el frescor de la aurora y el rocío corone tu insomnio...Quizás te despiertes al sentir como se cae el cigarro a la vez que caen y se condensa todo el peso de tus sueños en los parpados.

Podrás componer una rapsodia de todo eso pero nunca evitarás que tus ojos se mojen de nuevo. Agacharás la cabeza ante verdades y ante la soledad...y ante la evidencia...

Te golpearás lleno de furia contenida, golpearás a otros, dejaras que te golpeen...

... Y te recordarás Ecce Homo.

Beberás... como antes has bebido... como siempre has bebido.

Escaparás de las formas perfectas y a lo imperfecto querrás dotarlo de un nombre, de una interpretación, querrás ser cómplice, confesor, traidor, suicida, cobarde, mártir, abandonado... Volverás a luchar con el reflejo del espejo e insultaras todo lo que en él se refleje...

Verás tus obras, empapadas y hechas añicos, por el suelo y maldecirás lo que eres... Te preguntarás que te llevó a esa espiral de emociones desordenadas, y que ahora tratas de ordenar en cualquier espacio en blanco. Reflejarás en cada palabra mezquina, cada sonrisa, en cada verbo latente un triste y enrevesado jeroglífico que explica, según tus ojos, a la perfección lo que eres y toda esa mierda que fuiste acumulando en la boca, en las manos, en cada beso, en cada copa de borde roído que te servirán en bares y escritorios, en cada oído ajeno.

Cansarás al oyente y a las buenas personas que se empeñan en regalarte minutos, horas, días, semanas, meses, años de nicotina y falsas promesas que mueren donde nadie vuelve a mirar. Violarás confianza, cariño y aprecio para desahogar tus nauseabundas ansias de protagonismo y mostraras tu auto-otorgado carnet de ángel caído, les mostraras aquello que se enfrentan confiando que la simpatía hará que no se vayan de tu lado. En cada cinco palabras, de seis dichas, te confundirás y errarás como en cada paso dado al regresar a casa en la que el único manto que te arropa es la albina noche y la música que has elegido para proporcionarte un melancólico viaje.

Te verás obligado a hacer de cada mirada un collage complejo. Una mirada podrá hacerte odiar veinticuatro horas al día o enamorarte y querer morir si no duermes en esa compañía que tantos pronombres, adverbios y sufijos ha colgado en tus labios, en la punta de esos dedos que se dedican a trazar con mala caligrafía y líneas aparentemente incomprensibles o con párrafos demasiado largos que hacen que las miradas hacia ti, terminen deseándote algún mal.

Creerás tener el derecho de traducir todo gesto, mueca, toda expresión y caerás en la equivocada idea de metamorfosear una sonrisa, un llanto, un ruego y un adiós. Te conocerás mejor que nada en este vomitivo mundo. Solo tú sabrás que ciertas palabras e intenciones se basarán en el preciso instante, en la necesidad ajena y el lugar que ocupes en esa gesta.

Y es posible que te quedes solo mas de una vez, mas de mil veces ... Pues soledad será tu pareja y la mejor de las compañías. Un estado que te enamora, te atrae, y que cuando niega el acercarse a tu área de influencia serás tú quien te aproximes a su radio de acción, serás tú el que necesites apoyarte en algo vacio y te vayas construyendo paginas y más paginas de decepciones, compromisos, enigmas, rabietas con los dioses y sarcasmo con lo ya inventado.

Contarás verdades en cada mancha de tinta y en cada despojo de celulosa. Insultarás el buen hacer y el esfuerzo pasado. Relatarás, casi pudiendo tocarlo, el pasado del que no te sientes orgulloso, el presente que te quema e irrita y el futuro que se asoma con una fragancia inolvidable, inconfundible...

Contarás mentiras para seguir creyendo en lo que haces y enmascararas cada uno de los errores cometidos dotándoles de un sentido metafórico y de adjetivos construidos para la humillante ocasión. Serás uno con la narración. Te desgarrará la primera persona y la tercera persona te creará sentimiento de empatía.

La mayoría se empeñara en odiarte. Otra parte te enjuiciará en silencio porque no creen justo dedicarte la más mínima atención, para ellos serás humo y grados. Serás falta de ocupación y tiempo desperdiciado... serás invisible. Te reconocerán más por las borracheras que por lo que te dedicaste a escribir al volver a casa cualquier día de lluvia.

Solo unos pocos se pararán a mirarte y traducir las, malsonantes, palabras. Solo unos pocos buscarán en la enciclopedia lo que no entiendan. La mínima parte se arriesgará a preguntarte el significado de algún galimatías de letras, de alguna fecha desconocida o alguna obsesión encadenada a toda tu verborrea y tu palabrería. Pero la mayor parte del apoyo te susurrara, o te gritará, que continúes haciendo lo que haces... lo único que sabes hacer, sin ni siquiera haberse parado a leerte. Sabrás distinguir esas carcajadas sarcásticas de las bocas que apenas tienen dientes para dedicarte una ligera sonrisa.

Abusarás de esos pocos que han mostrado interés, esa especie en extinción que cité anteriormente, y les veras alejarse y esconderse de tu presencia para que no entregues alguna hoja arrugada, algún mal poema, algún sueño embotellado o un pensamiento que nunca llegará a nada. Les cansarás con tus absurdos planos y tus caricaturas de realidad.Se acercarán a ti maravillados ante algo recién descubierto, algo que recibirá unas primeras ovaciones, una ristra de piropos secados en los malos momentos... poco a poco se irán deshaciendo de tu tiempo y tus horas muertas. No querrán nunca formar parte de las páginas de tu novela, se verán en peligro al salir en un verso y al conocer tu puta extraña manía de magnificar aquello que amas, aquello que aprecias, aquello que tú, como buen exagerado y egocéntrico que eres, puedes terminar creyendo más importante de lo que realmente debe ser, creyéndote más importante de lo que realmente eres para alguien. No desearán que sueñes más de lo debido y que puedas equivocarte. No desearan ser amados por error.

Esconderás poemas. Temerás al poema y a su interpretación, a su influencia. Temerás a la vida pero no a sus dolores porque eso te hará ser, poco a poco, lo que eres en el momento que te sientes y comiences a escribir.

Derruirás la Luna y la noche será toda tuya.

Inventarás una de cada diez constelaciones y creerás que así sus luces te pertenecen.

Querrás adiestrar la lluvia y el ruido que hace al chocar contra un ventanal para poder usarlo cualquier noche de bohemia y de pensamientos acicalados y abstractos.

Seguirás escribiendo...

Y seguirás así porque te crees poeta...

Y lo peor de todo es que existe gente que te sigue escuchando y que te sigue llamando poeta.

Por eso seguirás manchando folios y libretas con tinta...

... de esa que no se borra.

5 comentarios:

  1. Te leo hace poco pero creo que no me equivoco al pensar que si que eres Poeta.
    Tu texto hiere al leerlo, casi se puede palpar algo tan abstracto como la tristeza, una tristeza que desprende cada palabra que has escrito. Sin embargo, y creo que no vuelvo a equivocarme, lejos de hacer que los demás retrocedamos consigues el efecto contrario. Estoy seguro de que la soledad no es la última de tus opciones, sólo hay que mirar bien alrededor para encontrar hombros donde sujetarse o por el contrario empaparlos y luego huir.
    No te conozco de nada pero existo, y te leo, y te disfruto, y te sufro.
    Mucho ánimo Daniel.

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  2. Escribes palabras de esas que no dejan indiferente. De las que remueven un poco todo tu interior...
    Te ha quedado inmenso... inmenso... de ese tipo de inmensidad que ahoga.
    :)

    un beso ácido!

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  3. Tu quieres que te comente tus escritos pero yo no tengo nada que decir. Siempre has sido tú y siempre has tenido a gente a tu alrededor que te ha querido, que te ha comprendido y ha estado junto a ti. A quien le das, te lo da todo. Peor seria estar solo y no tener a nadie real con quien compartir un sollozo o una sonrisa.

    Besos

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  4. me gusta la foto..mmmm de cuando seráaaaaa..? :)

    Ororo dice que te ha mandado mail, Sr de Hirosima

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  5. Tu texto es realmente desgarrador, transmite frustración y la más profunda de las tristezas.
    Pero debo decirte que estás equivocado, para mí eres todo un POETA con mayúsculas, y aunque tu escrito es realmente bueno, no conseguirás convencerme de lo contrario.
    Me parece estupendo que sigas llenando folios y libretas con tinta 'de esa que no se borra', pues viéndolo desde mi perspectiva la buena escritura debe ser imborrable.

    Un beso enorme, un abrazo sin fin y todo mi cariño.

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