miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cristal fue tan transparente como su nombre



Por un momento en su lejana existencia Cristal decidió detenerse a buscar en sus bolsillos.
Ser era algo simple... Ser preciosa era un don. Ser inteligente una venganza contra el mundo intelectual masculino. Ser madura simplemente fue cuestión de aprovechar los pequeños espacios y los breves momentos en los que no dependía de la protección de algún galán caballero,que soñaba con dormitar en los brazos de Cristal, y que apartando sutilmente el pelo de su rostro susurraba: "Cristal, eres perfecta" . Esa frase la acompañaría el resto de su vida retumbando en su frágil mente y se reflejaría para toda la eternidad en su rostro.

Cristal removía ,poco a poco, la cucharilla del café y miraba al fondo de la taza esperando hallar una respuesta. Deseaba hallar ciertas gotas purpuras que lloró una vez y que hoy ,tan jodidamente borracha, recuerda..

La habitación respiraba.

Creía ser capaz de representar, quemando con todo su sudor, en cada esquina de las paredes, todo esa variedad de preocupaciones. Preocupaciones de todos los tamaños, de muchos colores....

Recitó ,de memoria, números de teléfonos rojos, de esos que ganó siempre por dar un leve suspiro a cada acompañante...Pero la casa se ve tan fría...cuando no hay nadie que te llame...que el pulso apenas responde, el tacto cada vez es más seco y áspero y los gemidos son pequeños rastros de vaho en una ventana.

Los cálidos rayos del Sol deshilachaban su chaqueta. Cristal creía oírlos entrar a empujones a través del pequeño hueco que dejó en la persiana...
Y recuerda cuando dejo de ser niña. Recuerda que observaba la ventana de reojo mientras se cambiaba, esperaba encontrar los ojos de algún pequeño niño travieso queriendo saber los secretos que guardaba.
Cristal sonreía ...ni ese travieso chiquillo ni ningún otro conocerá a la perfección el sexo opuesto y sus interminables secretos. Tan solo conocerán la suave piel y el cascarón que tan finamente los recubre.
Cristal sonreía ...


Nunca tuvo que deshojar un pétalo, es mas cada uno de sus amantes le regalaron una gran alfombra creada a partir de cada "SI" y cada "NO" que salió de su boca. Reflejos que pasaban del rosa al blanco en cuestión de segundos.

Las rosas negras no se hicieron para Cristal.
Cada vez que se abrió un gran averno ante sus graciosos pies se cerraba sin problemas.
Era esa extraña sensación de ser perfecta la que la hizo palidecer ese breve lapsus de tiempo...

Tan breve...

Tan intenso...

Algo sublime pero tan desconcertante como una borrachera repentina, un olvidarse de los problemas, sensación que desean los borrachos que se agarran a las farolas que iluminan las calles más sucias de Malasaña.
Una sensación de nirvana mezclada con el ardiente deseo de rociar lo ya vivido con queroseno...

Cristal quería sentirse en el mismo mundo que el resto de los mortales...Quería llorar...Deshidratarse llorando. Quería gritar...y que nadie la escuchase. Quería que las hadas abandonaran su habitación...y así fue como las maldijo...como roció de sal cada
esquina y escondió esos posters tan estúpidos de juventud...esas cartas de amor de un poeta que, supuestamente ,esta en brazos de otra musa y prometiéndola un falso cielo que ni él mismo tiene...
Cristal sonreía...

Mientras, su reflejo jugaba con las formas caricaturescas ,que en muchas ocasiones mostraban y retorcían la imagen real.
La eterna sensación de no saber porque fue todo tan fácil. Y el espejo volvió a mostrar a una pequeña princesa ensayando poses...

Cada día se hacía más difícil mantener esa mirada inocente, esa boca sin pecado.
Seria que por desgracia como toda mujer que llego a la pubertad y comenzó a emitir esos destellos que comunicaban en morse un acto simple..." Ven"...y ellos venían...

Y vinieron...
los que Cristal quiso...
Los aptos...
Los esquemas de su verdadero sueño.
Y se fueron su confianza y su autoestima agarradas de la mano

Cristal....
Dudaba que su brillo no fuera más que un mero adorno, algo artificial y triste ,y fácil camino para conseguir los sueños que los demás creían que se merecía .

En ese momento esa preciosa mujer se levantó a escuchar detrás de la
puerta, y ese cuerpo semidesnudo tarareaba melodías incomprensibles en un aire tan caliente....que las paredes eran escenarios donde sombras realizan sus movimientos sobre un cielo carmesí ....
Y así abrió el armario y contó cada uno de los vestidos que la protegieron de la desnudez en cada cita , estaban todos. Los abrazó y con esa fina mano, que alguna vez fue bendita por los Dioses, realizo un cariñoso acto de silencio...Y los problemas durmieron.

Nunca le importó vender su dignidad, responder siempre lo correcto,
desear poseer su propia quimera de oro...porque había un
comportamiento que la dictaba en todo momento que sonrisa, que
mirada atender...que era aquello que debía buscar al otro lado del cristal.
Nunca se había arrepentido de algo en su vida...

El Sol siempre se dedicó a eclipsar las lunas negras y atractivos cielos.

Y Cristal... sonreía...

De repente un otoño oxidado deslizó sus ramas por los gélidos rincones del cuarto. La sonrisa se marchitaba, oscurecía, y cuervos negros rebuscaron en cualquier recoveco del ingenio y de la ilusión. La soledad ocupó violentamente su vida de escaparate. Todo lo que le rodeaba eran actores carentes de personalidad... No provistos de la capacidad de improvisar antes esos focos reales que son las estrellas... toda una vida interpretando... Como Cristal.

"Siempre existe un collar de perlas que cae, se rompe ,y cada pieza comienza a rodar por todos lados .... En las películas siempre ocurre" -Piensa cristal mientras busca por el suelo toda esa falsa palabrería de novela rosa.

No existía ese collar, al menos no en la vida real.

No existía nada por lo que llorar...

Y Cristal ... lloraba.

Esos segundos fueron el pequeño precio que tuvo que pagar por la perfección.


11 comentarios:

  1. No miento si digo que he estado a punto de echarme a llorar.
    Sublime.

    PD: No sé las de Malasaña, pero sí conozco muy íntimamente otras muchas farolas de Madrid.

    ResponderEliminar
  2. Maravilloso. No hay más palabras. Me he quedado absorta leyendolo, es envolvente.

    ResponderEliminar
  3. Gracias a todos por los comentarios, me alegro que sea de vuestro agrado.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Siento semejante abandono por mi parte, el tiempo siempre está jugando en mi contra. Pero tú eres uno de mis lectores más preciados y yo una ferviente admiradora tuya, así que no dudes ni un instante de que te estoy leyendo, aunque no siempre te comente. Me encanta todo aquello que escribes, empleas cada palabra a la perfección y transmites con maestría cada escena, personaje o sentimiento; pero lo que más admiro de ti es la originalidad, siempre me sorprendes.
    Me encanta Cristal. Ella cree que es perfecta y no quiere serlo, pero lo que ella no sabe es que es imperfecta, porque cree lo contrario. Su historia es envolvente, describes su vida de tal manera que es fácil quererla, y deseas saber más y más...De hecho, es la manera de narrarlo también la que la hace única. El paralelismo, esa frase que siempre se repite: "cristal sonreía" y al fin da un giro tan drástico, le transmite mucho movimiento al texto en sí. Es algo que adoro.

    ¿Qué decir? Hay veces en los que las palabras se me quedan cortas. Nunca dejes de escribir, por favor, vales mucho como artista y como persona (aunque como persona no te conozca lo intuyo xD) y creo que hablo en nombre de todos al decir que siempre será un verdadero placer leerte.

    Un beso.

    PD: Me encanta la imagen :)

    ResponderEliminar
  5. Me gusta quedarme con frases de los textos, y de éste me quedo sin duda alguna con "La soledad ocupó violentamente su vida de escaparate"

    Natalia

    ResponderEliminar
  6. La historia de Cristal podría ser la de cualquiera de nosotros: alguien que vive en un sueño, en una vida de escaparate, que se ha pasado toda su vida actuando ante los demás, que sufre porque cree que es perfecta y en realidad está equivocada porque no lo es, al igual que muchos de nosotros sufrimos porque desearíamos ser perfectos y nunca lo seremos.

    Tu fábula es una mezcla de fantasía y realidad, tan triste como hermosa a la vez y tan utópica como cercana.

    Me he quedado absorta y emocionada leyéndote, por favor, continúa ofreciéndonos el precioso regalo de tu escritura.

    Un beso y un abrazo desde el fondo de mi corazón.

    ResponderEliminar
  7. Hola.
    Gracias por tus letras en mi espacio.
    Por surgir del anonimato -tal como decís- y plasmar tu nombre.

    Me queda claro que tenés mucha facilidad para la escritura y que lo hacés muy bien.

    Un fuerte abrazo, te sigo también.
    Vivan las buenas letras.
    Besos.

    ResponderEliminar
  8. el final es grandioso!
    Me ha gustado muchisimo.. :)
    besos!!

    ResponderEliminar
  9. La perfección es dolorosa. No lo sé por experiencia, pero sí por años de práctica.

    La perfección de Cristal cautivaba a todos, pero, al fin y al cabo, ¿de qué sirve cuando se siente vacío como el cascarón del huevo? ¿De qué sirve si no te vibra el corazón?

    Cristal necesita una buena dosis de imperfección para curar su vida. Pero eso es imposible, ¿sabes?

    Las vidas nunca se curan del todo, aún menos las perfectas.

    Tu forma de escribir es como una caricia, hermosa, elegante, pero te pone la piel de gallina.

    ResponderEliminar
  10. wow me sumergi en cada palabra...
    simplemente genial..m encanto.

    felicitaciones obviamente escribes increible.
    salu2.

    ResponderEliminar