lunes, 24 de agosto de 2009

Apnea voluntaria

Si te cansas de respirar... avísame.
Quizás yo pueda hacer algo... quizás ... solo quizás sea capaz de limpiar el barro de tu rostro y eliminar con gélidas, y secas, lamidas la vergüenza de tu tez. Todos tenemos manchas que borrar, recuerdos que corroen, bocetos de victorias que al final no fueron, ojos ciegos, sonrisas forzadas.... señales luminosas que nos regala nuestra , a veces maldita, conciencia.
Una noche te sobresaltas y despiertas, notas la embriaguez del tacto al rozar tu rostro, no reconoces tus rasgos, observas la sucia luna de Madrid, reflejando tu sombra en la pared, y sospechas que cada uno de esos rayos sea un foco de interrogatorio. Preguntas cargadas de espinas y lanzadas donde más duelen.
Notas el aire oxidado a tu alrededor y hasta los rostros que mas adoras son los que más temes defraudar. Bonita es la repentina y fugaz sensación de comerse el mundo que tienes por un breve ,y congelado ,espacio de tiempo.... Luego vas hundiendo los dedos en los mismos estigmas de siempre. De poco ha valido la dosis de esperanza , y de autodefensa ,que suministró el subconsciente ... Tan solo fue la vacuna que no reacciono como se esperaba. Yaces inmóvil ,quieto, frío, inerte y el pasillo fundido en blanco pasa al negro más absoluto.
Comienza la guerra con la noche y su tremenda maratón de recuerdos . Te obsequia con fotografías que verás aunque tus ojos se encuentren herméticamente cerrados. En su día todas esas imágenes se grabaron en las pupilas, durante el día son recuerdos muertos... pero en la hora buja vuelven unos detrás de otros como arrastrado por la marea. Hasta las canciones y notas musicales que te acompañan cambian su significado y sus acordes tan solo para regalarte una banda sonora propia.... algo que solo tu escucharas como realmente crees que es.
Estos minutos es cuando tu cabeza da la violenta y desesperada orden a tus pulmones de no tomar oxigeno y de hacerse un objeto inerte que olvida y que es olvidado. Mimetizarte con el tiempo y quedar congelado en el segundo preciso.... el que menos duela, el que pese a no hacernos sonreír agrada en comparación con el resto.
Se seca la boca que tan desesperadamente pide aire a un espacio viciado por la desilusión y el desengaño. Los pulmones se contraen ante el flash de cada imagen... Los ojos se humedecen... Y la bocanada es tan fuerte que se reconstruye todo el horror creado en la habitación .Reina el silencio y la luz de la luna vuelve a brillar de la misma forma burlona.
Solo han sido 45 segundos y todo acabó. El sueño se apodera de ti y te da esa prorroga que necesitas.
Si te cansas de respirar... avísame. Porque yo he sentido lo mismo alguna vez.

1 comentario:

  1. No todos los recuerdos atormentan, ni todas las esperanzas son vagas ilusiones que desaparecen, ya sabes que la vida, los recuerdos y las ilusiones se pueden mirar con distintos prismas.
    Tu prisma ensombrece los buenos recuerdos y las ilusiones, y enaltece el pasado más decadente y el futuro más negro.
    Claro que las noches de Madrid en agosto y con una temperatura sofocante tampoco ayudan a que las cosas se vean con más optimismo.
    Todo tiene su lado bueno, has vuelto a escribir, y aunque has cambiado, sigues siendo el mismo.
    Yo espero que no te canses de respirar definitivamente, que solo sean momentos pasajeros.
    Mañana será otro día, más bonito y hermoso, porque yo voy esforzarme para que sea así, que al fin y al cabo es como se consigue todo, con mucho tesón y por supuesto con cabezonería (y yo tesón no sé si tendré, pero cabezonería me sobra por los cuatro costados)

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